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Algunos contra todos

Si los comentaristas pagos de la economía están en desacuerdo con las medidas del gobierno, sería recomendable que lo dijeran abiertamente.

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Por Infocampo

El objetivo de Adam Smith fue encontrar cuál es la causa que vuelve a las naciones ricas. De ahí el título de su gran obra, La Riqueza de las Naciones. Pero seguir endilgando virtudes éticas a la economía de mercado, es algo que escapa a cualquier interpetación sana de la historia, salvo claro está, que la moral de la cual hablan, sea justamente la del propio título del artículo de Cachanosky: “Todos contra todos y sin caja para calmar los ánimos”.

La historia de la humanidad, especialmente del siglo XX, dejó en claro que la “mano invisible” por sí sola, no es capaz de resolver las vicisitudes a las que están sometidas las economías de hoy en día, especialmente en un mundo globalizado y sobre todo frente a diversas crisis como las que se han atravesado.

Pero no se trata aquí de defender o atacar los postulados de la escuela clásica del pensamiento económico, sino de advertir, lo fácil que resulta para algunos tomar un párrafo cualquiera para fundamentar supuestos conceptos económicos, con un pretendido asidero académico.

Traspolar a la coyuntura económica argentina actual, párrafos de una obra escrita en 1776, cuanto menos resulta anticuado y descontextualizado. Porque si de ello se trata, deberíamos citar unos cuantos párrafos más, y no sólo eso, la base de la obra completa, es decir, cómo se genera la riqueza de una nación, según el propio Smith, está basada en el Producto Nacional Bruto, es decir: una Nación se hace rica, cuanto más produce, y ese Producto Nacional Bruto nace del trabajo, aplicado a la tierra y al capital.

Ahora, si los comentaristas pagos de la economía o de la anti-economía, están en desacuerdo con las medidas económicas del gobierno, y admiran fervorosamente el liberalismo y librecambismo puro, sería recomendable que lo dijeran abiertamente en lugar de diseminar a través de los medios que opinan como ellos, conceptos erróneos acerca del “padre de la economía”, y dejar de perder tiempo con artilugios intelectualoides fácilmente desenmascarables. Como así también, quienes luego reenvían estos intentos de falsa erudición, aclaren asimismo para quienes trabajan, los cipayos de la Compañía Británica de las Indias Orientales, eran al menos, más sinceros.

Es más, si ese es el caso, les recomendaría que no intentaran sus ataques basados en la teoría económica, ya que fácilmente se desprende de la situación económica actual, que los mecanismos están orientados a una síntesis de clasicismo con mercantilismo, este último sólo en cuanto a las medidas proteccionistas.

Y ya que tanto les gustan las comparaciones, especialmente con el país del norte, me pregunto, cuál ha sido la tendencia de Estados Unidos al respecto, desde su fundación y hasta la actualidad, salvo claro está, con las intervenciones keynesianas de la crisis del ’30 y la del 2007-2008?

Si desde Hamilton hasta hoy, Estados Unidos ha generado una economía de mercado, nadie puede negar que la misma siempre ha sido, bajo el candado proteccionista, que, dicho sea de paso, los mismos detractores actuales del gobierno de hoy, eran los admiradores de estos países, por considerarlos nacionalistas, defender los intereses de la patria y aspirar a la grandeza como Nación: para algunos de acá, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.

Por último, pretender con ecuaciones económicas que lo fomentado hoy en día, es un “todo contra todos”, me pregunto si no lo están fomentando quienes justamente lo escriben y en definitiva, cuál será la verdadera intención, detrás de ello, ya que al hacerlo muy lejos se encuentran de la cooperación pacífica que tanto pregonan.

No hay ideologismos en advertir realidades tales como que el agro argentino ha sido histórica y altamente competitivo, ha sido generador de divisas -sin importar el tipo de cambio- pero no ha sido un factor creador de empleo. La industria nacional, contrariamente, no sido desarrollada a niveles de competencia internacional como se podría, por lo tanto no ha sido una gran generadora de divisas, pero sí es creadora de empleo.

Agregar valor a la materia prima, “industrializar la ruralidad” en origen, como venimos pregonando desde el inicio de Pampa Sur, desarrollar efectivamente el PEA 2020 más una política expansionista en términos comerciales, no monetarios, como la que se viene desarrollando desde la Secretaría de Comercio a favor de las exportaciones, incluso con la creación de la nueva Cámara de Empresas Exportadoras Argentinas, son soluciones concretas para entrar en un círculo virtuoso en el que se genere empleo a la par de aumentar la competitividad para contrarrestar el aumento del tipo de cambio real, al que todos tanto temen. Países como Grecia, España, Portugal e Irlanda deben analizar hoy si salen del euro o no, para a través de la fluctuación de un tipo de cambio propio, lograr una mínima competitividad para exportar. Nosotros ni siquiera necesitamos eso, tenemos todas las herramientas a disposición.

Como se ve, no es difícil la tarea, sí lo es, leyendo artículos como el “Todos Contra Todos”, hacerlo colectiva y responsablemente, como cualquier Nación cuyos ciudadanos se dignen de serlo, lo haría.

Soledad Durand. Grupo Pampa Sur *

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