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Cómo reconocer a la Oruga Patotera, la plaga que ya afecta a las plantaciones de yerba

El INYM emitió una serie de recomendaciones para la prevención y el ataque a la plaga ante las crecientes denuncias. Entre septiembre y enero se da la mayor actividad.

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Por Infocampo

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) emitió un informe acerca de la Hylesia nigricans, más conocida como Oruga Patotera, a causa de las crecientes denuncias que recibió por la presencia de la plaga en las plantaciones de yerba.

Según indicó el INYM, lo importante a tomar en cuenta para reconocer la presencia del también llamado “bicho quemador” (por ser una especie de lepidóptero) es el tamaño, el color y el pelaje.

Para ello, extrajo las descripciones de un trabajo publicado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Rosario (UNR), que a continuación reproducimos:

– El adulto es una mariposa de hábitos nocturnos, color negro opaco en la mayor parte del cuerpo, el abdomen cubierto de pelos bronceados, con tonalidades amarillentas. Miden aproximadamente 45 mm de envergadura alar, y los machos son algo más pequeños que las hembras.

– Los huevos son puestos en camadas conformando una ooteca de aspecto redondeado y de color ocre aterciopelado. En su interior puede haber hasta 500 huevos. Se las encuentra en ramas y troncos a distintas alturas.

– Las larvas (gusanos peludos) son oscuras y poseen pelos urticantes; se mueven en grupo por lo que se la llaman patotera. En su tamaño final llegan a medir 3 a 4 centímetros.

– Las pupas se forman dentro de un capullo protector con hojas e hilos de seda. Tienen color castaño oscuro, unos 20 milímetros de longitud por 5 milímetros de ancho.

“Esta especie es importante desde dos puntos de vista, como plaga de forestales, ornamentales y frutales, a los cuales les ocasiona una defoliación importante y como causante de incomodidad a los seres humanos, por el efecto urticante que producen sus larvas y los adultos”, expresó el informe de la UNR. “Las mejores estrategias de control se lograrán conociendo integralmente su ciclo biológico”, agregó.

En ese sentido, indicó que el durante los meses de marzo y abril comienzan a aparecer las mariposas adultas, a los pocos días se aparean y luego de 48 horas comienzan los primeros desoves.

Esos huevos son depositados en una ooteca que los protege de los fríos invernales, y a partir de agosto – septiembre, con los días de calor, comienza la eclosión y aparecen las larvas, que recién nacidas perforan la protección y comienzan a desplazarse en busca de alimento, preferentemente hojas y brotes tiernos de la planta de yerba mate, y en caso que se den condiciones climáticas favorables para su desarrollo y crecimiento, pueden transformarse en una plaga que provoca importante defoliación en el yerbal.

El período de actividad de las larvas es entre septiembre y enero, y su capacidad de daño depende de la cantidad de larva en el cultivo y las condiciones climáticas que se presenten durante su desarrollo.

Cómo prevenirlo

El INYM aconsejó “monitorear de forma permanente las plantaciones de yerba mate” para detectar la presencia de la Oruga, y emitió una serie de recomendaciones:

– Entre abril y agosto, revisar troncos y ramas en las plantas de yerba mate y otras plantas cercanas para verificar la existencia de ootecas, que pueden ser destruidas mecánicamente. Luego a partir de agosto – septiembre, que es cuando los huevos inician la eclosión y las larvas tienen un comportamiento gregario, volver a hacer un control local.

– En estadios más avanzados, con larvas de mayor tamaño y movilidad, resulta interesante observar cuándo se producen las procesiones de orugas desde la copa hacia el tronco (generalmente en las últimas horas de la tarde y de noche) formando grandes grupos circulares y siendo fácil su eliminación mecánica.

“La forma más eficaz de eliminación de la oruga patotera es en forma manual mecánica en el momento de menor movilidad de la misma, al final del día, cuando se agrupan en las bases del tronco y/o ramas, evitando el contacto con la piel por su efecto urticante”, finalizó el informe.