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El margen neto por cada hectárea de trigo mejoró 190% en un año

Así lo afirman analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario. La participación del productor en la renta de exportación del cereal, creció un 150%.

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Por Infocampo

Por cada dólar exportado, la participación del productor pasó del 3,3% en diciembre de 2015 al 9,5% en diciembre de 2016, según indicó hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). A un año de que haberse eliminado los derechos de exportación y suprimido las restricciones a las ventas externas que permitía el sistema de cupos de ROE verde, la capacidad de pago de la exportación mejoró, achicando la brecha entre el precio FOB y el valor FAS. “Aun así, el productor de trigo se queda hoy con u$s 16 por cada tonelada que cosecha. Si explota un campo de 200 ha, esto le equivale a recibir un sueldo mensual de $ 16.376, mientras que hace un año hubiese cobrado $ 4.711 al mes”, precisaron las autoras del informe de la BCR, Sofía Corina y Emilce Terré.

Casi finalizando la cosecha y arrancando la campaña comercial de trigo en la región núcleo, los ingresos de los productores mejoraron debido dos factores, de acuerdo a la BCR: por un lado, una mayor inversión en tecnología y buenas condiciones climáticas dieron lugar a mayores rindes, y por otro, se renovó la fluidez de las ventas al exterior con la eliminación de retenciones y se acortó la brecha entre el valor FAS doméstico y el FOB de exportación, facilitando una mejora en el precio que recibe el productor.

Este año, hubo una mayor inversión en fertilizantes, tanto nitrogenados como fosforados como consecuencia de la caída del precio de los mismos y las mejores expectativas de los agricultores que apostaron a obtener granos de mayor calidad. Por otro lado, también aumentó notablemente la inversión en productos para el control de enfermedades e insectos, respecto de la campaña anterior. “Sin lugar a dudas, las condiciones atmosféricas soplaron a favor, comenzando la campaña con los perfiles cargados de humedad sumado a lluvias y temperaturas adecuadas en los periodos claves de floración y llenado, que se tradujeron en 14% más de rinde respecto al ciclo anterior. Sin embargo, la buena productividad relegó el contenido proteico del grano”, señalaron las especialistas.

Sumado a lo anterior, mientras que en otros mercados del mundo el precio del trigo se desplomó y cayó la cotización FOB de las exportaciones argentnas, en la plaza local, el precio registró una importante mejora. “El contrato de futuro más cercano sobre trigo duro que se negocia en Kansas (y resulta más comparable con la calidad de trigo argentino) ha mostrado entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016 una caída del 15%, mientras que el futuro de trigo blando de Chicago cayó un 18% en el mismo período. El precio FOB oficial en nuestro mercado de exportación para el embarque más cercano de trigo, en tanto, pasó de valer unos u$s 190/t a u$s 170/t doce meses más tarde, una caída del 11%”, detallaron Terré y Corina.

No obstante, el precio de referencia de la Cámara Arbitral de Rosario por el trigo grado 2 para entrega en las terminales de la región (valor FAS) pasó de $ 1.800/t a mediados de diciembre de 2015 a alrededor de $ 2.350/t en los últimos días, con una suba del 31%.

“Aquí hay varios factores que se han puesto en juego. Por un lado, la eliminación de retenciones y de cuotas de exportación más o menos explícitas se traducen de modo directo en una reducción del “costo de exportar” argentino, que permite mejorar el precio que las exportadoras están dispuestas a pagar por adquirir el cereal. Por otro lado, inflación y depreciación han jugado en favor de incrementar los valores en pesos del trigo. Sin embargo, aún si valuamos los mismos en dólares en un intento simple de medir la variación en el poder adquisitivo del grano, vemos que al tipo de cambio comprador del Banco Nación el precio Cámara Rosario pasó en el último año de u$s 137/t a u$s 149/t, aún con una suba que en este caso alcanza el 9%, y como corolario, el peso argentino en el ínterin se depreció un 20% en relación a la divisa norteamericana”, explicaron.

Así las cosas, con mayores rendimientos y precios más altos, el ingreso del productor mejoró y por cada hectárea destinada al cultivo pasó de obtener u$s 507 a la cosecha 2015/16, a u$s 627 con la trilla 2016/17, esto representa una mejora del 24%. Por su parte, los costos de insumos, labores, cosecha, seguros, comercialización (el informe considera una distancia de 180 km de los puertos del Gran Rosario y gastos de estructura) subieron en el último año en una menor proporción. De los u$s 449/t que debían invertirse el ciclo productivo anterior, en la campaña 2016/17 pasó a u$s 493/t, con un aumento del 10% anual, aseguraron desde la BCR.

De acuerdo a los cálculos de Corina y Terré, el margen bruto de producción arrojaba u$s 57,5 por cada hectárea de trigo en la campaña 2015/16, mientras que hoy el remanente para el productor alcanza los u$s 134/ha, es decir, una mejora del 133% en doce meses.

“Si a este resultado le deducimos todo tipo de derechos, tasas e impuestos (impuesto a las ganancias, a los bienes personales, a los créditos y débitos bancarios, el costo financiero sobre saldo técnico del IVA, el impuesto inmobiliario provincial, la tasa vial para mejora de caminos rurales y el impuesto a los sellos con el registro del boleto de compraventa) se obtiene que de un margen neto después de impuestos de u$s 23,3/ha en diciembre de 2015, en diciembre de 2016 estamos hablando de u$s 67,6 por cada hectárea producida con trigo, con una mejora del 190% en el transcurso de un año”, concluyeron las analistas.

En este marco, pese a la caída del valor FOB de u$s 190/t a u$s 170/t, por cada tonelada exportada de trigo, el sector productor retiene u$s 16,1 (9,5% del valor), cuando hace un año atrás recibía u$s 6,3 (3,3%).

Vale aclarar que el análisis se realizó en base a producción en campo propio y sin considerar los márgenes de cultivos sucesores al trigo. Si al margen calculado se le hubiese deducido el costo de alquiler, se habría pasado de un quebranto en el 2015 a un margen apenas positivo en el 2016.