El presidente del Grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, también conocido como “el rey de la soja”, se refirió al porcentaje del 30,3% de pobreza difundido por el Indec y aseguró que “sin el gradualismo, la pobreza sería el doble”.
“Este gobierno decidió tomar medidas de forma gradual para no generar el shock en los de menos recursos”, expresó Grobocopatel en declaraciones a radio El Mundo. “Ese gradualismo es en medidas económicas pero también en la recuperación”, dijo.
En ese sentido, indicó que “cuando hay shock, ese costo lo pagan no solo los asalariados sino también los empresarios”, al tiempo que afirmó que “hay que tener un poco de paciencia y decirle al Gobierno que haga las cosas con más energía y mayor profundidad, y que lo que haya que rectificar, se rectifique”.
“Argentina venía de desequilibrios muy grandes sin crecimiento económico durante muchos años por un deterioro de la relación internacional”, agregó el empresario, y remarcó que “los empresarios debemos ser optimistas”. “Los que todos los días invertimos tenemos la responsabilidad de pensar que el futuro va a ser mejor de lo que es hoy”, sostuvo.
En tanto, expresó: “Parece que estuviésemos peleando por distribuir una torta que cada vez es más chica. La gente piensa que el problema es distributivo, pero es necesario reconocer que hay que hacer crecer la torta y que para ello es necesario sacrificarse y trabajar mucho”.
“La proyección hacia adelante es tratar de vender, ser competitivos y aplicar toda nuestra inteligencia. Argentina tiene una oportunidad en esto. Tenemos que ponernos de acuerdo y hacer un esfuerzo muy grande”, subrayó Grobocopatel, en tanto que consideró que “con este Gobierno hay una gran cantidad de apoyo a los problemas sociales. Hay un mayor porcentaje de dinero en términos absolutos destinados a lo social, que no lo tenía el gobierno anterior”.
En cuanto a la productividad del país, el titular de Los Grobo dijo que “el país tiene costos que son el doble que los de Brasil y el triple que los de México en muchos sectores industriales”.
“Esos costos están vinculados no sólo al salario sino también a la productividad”, señaló. “Es un problema estructural el que hay que solucionar, la dirección del barco debe ser de alguna manera a largo plazo, no podemos discutir todo el tiempo esa dirección”, cerró.
