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Juan Goya: “Nuestra situación interna de costos resulta preocupante”

Así lo señaló el vicepresidente de CRA, Juan Carlos Goya en el marco de la Expo Comodoro Rivadavia.

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Por Infocampo

En el marco de la Exposición Rural de Comodoro Rivadavia el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Juan Carlos Goya señaló que “resulta indudable que frente a los buenos precios internacionales, nuestro situación interna de costos resulta preocupante, mucho más en Patagonia en donde la injerencia de la zona desfavorable en los salarios y sus cargas, distorsiona todo el aparato productivo”

Compartimos el discurso completo del vicepresidente de la entidad:

Hemos escuchado en boca del señor Presidente dueño de casa, un completo resumen de la situación productiva provincial, por lo que corresponderá dar nuestra mirada como entidad Nacional, tratando de ser breves dado el número de oradores del presente acto.

Nos complace la presencia del Sr. Ministro de Agroindustria, a poco de haber asumido su cargo; Con Luis Miguel, hemos recorrido un largo y penoso camino frente al Gobierno anterior y sus desacertadas, injustas y muchas veces agraviantes políticas para el sector, por tanto, no tenemos dudas que su ingreso al gabinete de ministros permitirá realizar todas aquellas propuestas que expusimos juntos y que dependan del área a su cargo.

No cabe duda que tenemos una situación general de mejora en el sector agropecuario, en el país y en la Patagonia en particular, como se señalara por la exposición que me antecediera, precios internacionales firmes y en alza, mejora climática, pariciones, cosechas, apertura de mercados como China, muestran una tendencia favorable, sin embargo, aún persisten muchos temas a resolver y que debiéramos gestionar en la forma más rápida posible, de tal forma, que esta mejora nos sirva de plataforma para poder reencauzar nuestras producciones, crecer y recuperar la capacidad productiva de la Patagonia, que se ha visto fuertemente castigada por distintas cuestiones.

Resulta indudable que frente a los buenos precios internacionales, nuestro situación interna de costos resulta preocupante, mucho más en Patagonia en donde la injerencia de la zona desfavorable en los salarios y sus cargas, distorsiona todo el aparato productivo, le quita competitividad, en muchos casos la hace inviable, en un mundo global y en producciones que como las nuestras, son tomadores de precios que fija el mercado mundial, el fenómeno inflacionario resulta un grave perjuicio, que arrastramos por décadas, si a ello le agregamos una carrera desatada entre inflación y salarios, quienes no pueden ajustar sus precios, no tienen clausulas gatillo, ven crecer sus costos y complicar significativamente su realidad como productores, la inflación y el tipo de cambio, resultan centrales en el esquema productivo y deben ser sensiblemente conducidas si queremos tener crecimiento económicamente real.

Exportar es una de las premisas básicas del actual Gobierno, pero para ello no basta la sola voluntad, hace falta ser competitivos y entonces, costos laborales, inflación, salarios resultan esenciales.

El Sr. Ministro de Agroindustria ha sido claro en que su gestión habrá de generar y profundizar las llamadas mesas de competitividad, las cuales han mostrado en casos, avances y acuerdos positivos, sin embargo, también se requerirá tratar problemáticas específicas, fuera de aquellas mesas, como el caso de predadores porque solo impactan al criador y requieren políticas internas fuertes y efectivas, de lo contrario, podremos tener circuitos comerciales abiertos, precios internacionales positivos, pero no recuperaremos los stocks existentes.

Quizás un ejemplo nos ayude a entender mejor el planteo, cuando hablamos de predadores o guanacos, no dependemos de mercados internacionales o cadenas productivas, necesitamos gestiones básicas, de resolución interna del Estado Nacional, decisiones políticas que tengan una visión real y no sesgada, que nos ayuden a crecer y no a disimular nuestro estancamiento.

Desde CRA, observamos que es absolutamente prioritario, mejorar las condiciones de vida de nuestros productores en el interior profundo del país, no se puede tener producciones con pretensión de crecimiento, si ello significa gente viviendo en clara y perjudicial situación con respecto a los grandes centros urbanos.

De los productores no solo hay que acordarse a la hora de percibir impuestos (por cierto, la tasa de presión impositiva más alta de toda la región) también el Estado debe devolver, esos impuestos en caminos, rutas, infraestructura, comunicaciones, internet, gas, luz, agua, salud, educación.

Algunas emergencias ambientales, como la que ha ocurrido en el otoño en esta zona, permitieron ver a toda la sociedad el retraso en el que se vive en pleno siglo XXI, no podemos admitir que quien produce y vive en el campo, tenga que sacudir un trapo desde el techo de un galpón, para que se sepa que requiere en la emergencia, no pretendemos bucear en quienes se distribuye la culpa, lo que queremos significar es que debe ser urgentemente atendido y allí debe estar también la modernización del estado y la política inclusiva en la integración del interior profundo; Sin mejora en la calidad de vida seguiremos viendo el éxodo del campo a las urbes y sus consecuencias, sociales, culturales y productivas.

La macroeconomía enfrenta la necesidad de reducir el déficit fiscal, tarea impostergable para volver a tener una economía sana. Sincerar el déficit y corregirlo generará tensiones, pero debemos entender que no se puede vivir en la ficción permanente y gastar sin límites, ya vivimos esa situación y los productores sabemos a qué conduce, solamente basta ver cuantos productores menos hay en Chubut, y cuántos empleos registrados se han perdido como consecuencia de los ajustes que tuvo que hacer el productor para soportar la carga impositiva, que sostiene el déficit fiscal.

Tenemos claro que la década pasada el campo la perdió, y ahora todos estamos pagando parte de esas consecuencias. Valoramos la medida de reducir planta política, recientemente tomada por Nación, porque revela un ejemplo, que aunque pequeño, es el camino a seguir y marca que existen pliegues de la política en donde se concentran cargos políticos sin ocupación real y que por tanto deben ser eliminados y que quienes llegan a la función lo hagan por sus méritos técnicos y funcionales y no por sus parentescos.

Permítanos manifestar nuestra solidaridad con la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) y su casi solitaria lucha por conocer, verificar, estudiar y divulgar la ampliación del Parque Nacional Patagonia 5.000 km2.

Resulta claro que compartimos los argumentos de FIAS, que no dice que no por una cuestión caprichosa, lo que está pidiendo y nosotros nos sumamos, es que el proyecto sea abierto, se informe en detalle, se analice su real factibilidad y fundamentalmente se evalúe las consecuencias sociales, productivas y geopolíticas que el mismo tendrá a futuro para quienes tienen toda una vida en la región, sería muy bueno que con carácter previo, se analice ¿Qué pasó con los parques que ya fueron creados? Y cuáles fueron las consecuencias que produjeron y que obligaciones del estado se comprometieron no han sido cumplidas.

Los Parques Nacionales tienen siempre una pretensión de eternidad, por ello, resulta extraño que como argentinos, no nos podamos tomar un plazo para conocer y analizar los proyectos y haya que resolverlo con una urgencia que se nos hace inentendible.

Conocedores de la importancia estratégica que tiene para el agro la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, nos gustaría que la misma sea ocupada por agrupaciones políticas que puedan demostrar su respeto por el sector y no caigamos en premiar con una Comisión Estratégica a quienes nos llevaron al ocaso productivo y tuvieron siempre políticas erradas y prejuiciosas, dominadas por ideológicas claramente contrarias al sector.

La región cordillerana de la Patagonia se ha visto sacudida por la irrupción de grupos violentos que bajo la apariencia de un reclamo étnico, llenaron de violencia, de miedo y de injusticia la vida pacifica de los ciudadanos, nos complace la firme actitud del Gobierno central que ha sabido distinguir a los violentos y ha actuado en consecuencia; La prórroga de la ley 26.160 y una instrumentación seria es el camino que queda por recorrer, será central para ello el compromiso de las provincias en la realización de los relevamientos de comunidades preexistentes, lo que debe hacerse rápido y con la intervención de todos los involucrados en forma pública, para que sea la solución a un conflicto y no la eterna permanencia de un problema. Todos merecemos vivir en paz y con un estado que brinde un servicio de justicia ágil, rápida y comprometida solo con la verdad. Lejos de las ideologías que la han hecho caer en un fuerte descrédito social.

Nos queda por delante un 2018 con sus complejidades, económicas, sociales y políticas desde CRA, seguiremos aportando ideas que creemos lógicas, necesarias y realizables, sosteniendo la visión federal e inclusiva de nuestra entidad, como siempre, escuchando al productor de base y trasladando sus vivencias, pues nada nos será dado sin el esfuerzo de una sociedad, dispuesta a cambiar las razones profundas de su largo fracaso. Citando a un ensayista español que a principios del siglo pasado, se animó a descubrir y escribir sobre nuestras pasiones, visiones y conductas. Cierro con uno de sus históricos consejos.