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Madereros de Concordia protestan en la Ruta 14 en reclamo de medidas por la crisis del sector

Piden bajar la presión fiscal y tarifas diferenciadas ante la caída de ventas y el cierre de aserraderos. "No podemos obligar a la gente a comprar", dijo el Gobierno.

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Por Infocampo

Madereros de Concordia continúan con las protestas que iniciaron esta semana en reclamo de medidas oficiales “urgentes” por la crisis del sector.

Con manifestaciones en la Ruta 14, aunque sin cortes, reclaman tarifas de energía eléctrica diferenciada, facilidades impositivas ante la gran cantidad de deudas que acumulan y descuentos en combustibles. Asimismo, aseguran que a esto se suma la caída de ventas, que generó el cierre de varios aserraderos en los últimos tiempos.

Si bien el Gobierno Nacional les prometió una reunión para esta tarde, los productores decidieron llevar adelante una vigilia en el kilómetro 250 de la autovía José Gervasio Artigas, a la altura del acceso a Calabacilla.

“Esperemos que se solucione todo, de lo contrario continuaremos en la ruta”, advirtió el maderero Alberto Pereira en declaraciones a la agencia local Apf.

Según el productor, en la actividad “ya no tenemos más tiempo”. “Hay varios aserraderos que están al borde de cerrar, por eso necesitamos urgente sobre todo lo relacionado con la parte impositiva y con la tarifa de energía eléctrica”, expresó.

La palabra del Gobierno

Días atrás, el secretario de Agricultura de la Nación, Guillermo Bernaudo, dejó en claro que el Ejecutivo está al tanto de la problemática, y reconoció que en el rubro “hay deudas importantes, incluso algunas judicializadas”.

“Se instrumentarán posibles planes de pago”, aseguró en declaraciones al diario Río Uruguay, al tiempo que se despegó a lo relacionado a las tarifas al afirmar que ese asunto es de “injerencia provincial y municipal“.

En cuanto a los combustibles, Bernaudo reconoció que es un “tema complejo”, aunque consideró que “seguimos teniendo el combustible más barato de la región: más barato que Uruguay y Brasil”.

Finalmente, habló de la baja en las ventas. “Nosotros no podemos obligar a la gente a comprar cosas nuevas”, expresó, y estimó que tras la devaluación “llevará un tiempo que se reactive” el consumo.