Un informe de ASAGIR, elaborado por el licenciado Jorge Ingaramo, reveló que “a pocos días de finalizar la cosecha, el cultivo se encuentra en su tercer año de rindes superiores al promedio histórico”.
“Tomando en cuenta la seca del año pasado y los rindes de entonces, similares a los actuales, se demuestra que la oleaginosa se defiende muy bien en condiciones climáticas diversas. En el mundo, la tendencia de precios es bajista, pero aún no se ha reflejado localmente”, sostuvo.
En ese sentido, la entidad consideró que “el informe de la Bolsa de Cereales del 11 de abril revela que el 94,9% del área cosechable ha sido recolectada, con un retraso interanual de 2,4 puntos. Por tercer año consecutivo, los rendimientos (19,5 qq/ha) son superiores al promedio histórico, aunque las condiciones climáticas hayan sido divergentes con las de, por ejemplo, 2011/12 (en la que hubo seca). La Bolsa espera 3,3 millones de toneladas de producción nacional, habiéndose acumulado ya 3,14 millones”.
“Se terminó la cosecha en el Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires, con rindes de 21 qq/ha. El área pendiente, que podría recolectarse en los próximos días, se concentra en:
a) Centro de Buenos Aires (1,3% del área nacional), con 98% recolectado y 22 qq/ha.
b) Sudeste de Buenos Aires (26,8% de representatividad), con el 90% recolectado y 23 qq/ha de rinde –lo que constituye un muy buen resultado–.
c) Sudoeste de Buenos Aires – Sur de La Pampa (26,1% del área), con 91% recolectado y 17,5 qq/ha.
Más de la mitad del área remanente se ubica en el Sudeste, donde los rindes fueron, tal como se señaló, excelentes.
Para el MINAGRI, se ha recolectado el 96% del área de 1,56 millones de hectáreas, pero el Ministerio no ofrece estimación de rindes. Restan cosechar el 1; 5 y 7%, de las áreas de La Pampa , Córdoba y Buenos Aires, respectivamente. Se registra un avance de 2 puntos porcentuales, con respecto a la campaña pasada.
En cuanto a la calidad, se destaca el distrito de Tandil, con un rinde de 24 qq/ha, pero con alto contenido de cuerpos extraños y lotes con acidez en su materia grasa. En la delegación Tres Arroyos, se lleva cosechado el 94% de la superficie, con rindes de 21 qq/ha. Se señala que los girasoles de segunda están en la etapa de floración y maduración y pueden tener un rendimiento interesante, al salvarse de las heladas.
En el distrito Santa Rosa, hay rindes que van desde “14 qq/ha (en zonas más al oeste, con pérdidas por la paloma de más del 50%) hasta los 30-32 qq/ha más al este”. Se están cosechando confiteros con buenos rindes ( 15 a 19 qq/ha), lo cual “estimula a la futura siembra de los mismos ya que éstos son menos atacados por la paloma”.
Finalmente, en San Luis, los rindes son muy dispares (de 10 a 26 qq/ha)”, consideró.
Por otro lado, Ingaramo destacó que “los datos del último informe del USDA, en comparación con el de marzo, permiten concluir que:
– Existe una mejora de 0,6% en la cosecha mundial de soja (se amplió a casi 270 millones de toneladas), que es reflejada por la suba del 0,4% en la producción mundial de las siete principales oleaginosas.
– No hay aumento en el crushing de “las siete”, pese a la suba en la oferta de soja. La misma pasa a formar parte de los stocks que, en total, suben en 2,4 millones de toneladas, cifra muy parecida al aumento observado en las existencias sojeras.
– Nuevamente se amplía la oferta de aceite de palma en 690.000 toneladas. También sube la de aceite de canola en 110.000, con la cual la producción mundial de nueve aceites crece en 0,4%. Por supuesto que el abastecimiento a las mayores importaciones, también revela esta suba en la oferta de aceite de palma (700.000 toneladas adicionales). Hay una pequeña baja, de 0,4%, en el consumo total de aceites y un incremento en los stocks finales, una vez más, reflejado por el acopio de aceite de palma, de 1,12 millones de toneladas sobre un total que crece 0,2 millones”.
Y comparó el informe con los datos correspondientes a la campaña 2011/2012, y concluyó que:
“El mercado de los nueve principales aceites presenta una suba del 1,6% en la producción y del 3,5% en el consumo, con un aumento del 4,2% en las importaciones y una suba en los stocks finales del 1,1%.
Así, la tendencia interanual de precios continúa el sesgo bajista ya insinuado en marzo. El grueso del incremento adicional de la demanda es abastecido desde la misma fuente (palma) que, como se sabe, presenta un valor de mercado sustancialmente inferior al de los aceites de girasol o canola.
Particularmente, para el caso del aceite de girasol, la producción cae 8,3% (1,26 millones de toneladas) mientras que el consumo sube 4,3%, lo cual reduce los stocks en 7,9%, sin modificar sustantivamente las importaciones, que alcanzan 5,54 millones de toneladas, es decir un 41% del consumo mundial.
En el presente Informe, se mantiene la producción de grano esperada para La Argentina en 3,23 millones de toneladas. Las caídas interanuales, en nuestros tres competidores del Hemisferio Norte, serán de 17; 16 y 14%, para Rusia, Unión Europea y Ucrania, respectivamente. La baja consolidada en estos tres oferentes es de 4,5 millones de toneladas, lo que representa una merma del 16%”.
“De esta manera, la producción mundial se recorta en algo más de 4 millones de toneladas, un 10,1%. La Argentina exportará 900.000 toneladas de nuestro aceite, un 14,6% más que en la campaña anterior (unas 115.000 toneladas). Representará un 14,7% de las ventas totales, porcentual superior al 12,2% de la campaña anterior”, adelantó Ingaramo.
En cuanto a precios y mercados, expresó que “la presión bajista ejercida por la palma se revela tanto en la comparación de precios (promedio de marzo en Rotterdam) con la campaña anterior, como con el mes de febrero pasado. Tomando valores promedio-marzo, en los últimos doce meses, nuestro aceite bajó 3,6% mientras que los restantes aceites cayeron 28,6; 10,1 y 13,3% (palma, canola y soja, respectivamente)”.
“Por su parte, todos los precios promedio mensuales de marzo bajan con respecto a los de febrero: 4,2; 5,0; 5,1 y 2,9% para los de girasol, soja, canola y palma, respectivamente”, dijo.
Asimismo, ASAGIR explicó que “para tener una idea de la presión bajista del aceite de palma, pueden compararse las primas del aceite de girasol con respecto a aquél, en distintos períodos de tiempo. Así, para las últimas diez campañas, la prima fue de 40%, pero había bajado a 21,5%, en 2011/12, alcanzando el 51,9% en marzo de 2013”.
“En marzo de 2012, el aceite de girasol sufría descuentos del 2,0 y del 1,6% con respecto a los de canola y soja. Un año después, presenta primas del 5,1 y el 9,4%, respectivamente, reveladoras de la evidente escasez de aceites de alta calidad”, agregó.
Y admitió: “nuestro aceite cotiza en Rotterdam a 1200 dólares por tonelada para mayo-junio de 2013 y 25 dólares menos para octubre-diciembre, con primas de 7,5% sobre el aceite de soja, a mediados de año; 4,8% con respecto al de canola y 50,9% si se considera al aceite de palma, para la posición mayo”.
“El MINAGRI publicó valores FOB de 1095 y 1021 dólares por tonelada, para los aceites de girasol y soja, con caídas interanuales del 8,7%, para el primero y del 20%, para el segundo”, recordó la Asociación, al tiempo que concluyó que “en el disponible, la demanda paga 1795 y 1775 dólares por tonelada, en Rosario y Ricardone, respectivamente. En el segmento consumo, se informaron 320 dólares por tonelada en Junín”.
