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Ahora el Gobierno apunta a la producción de trigo

La Argentina es uno de los cinco mayores exportadores y debido al cierre de los registros de exportación que hizo el Gobierno cayó el precio. Además subieron en u$s30 el índice de referencia para las retenciones.

La Argentina es uno de los cinco mayores exportadores y debido al cierre de los registros de exportación que hizo el Gobierno cayó el precio. Además subieron en u$s30 el índice de referencia para las retenciones.
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Por Infocampo

Como si fueran pocos los problemas que el Gobierno generó en la producción cárnica y láctea, ahora va por el trigo.

El Ejecutivo tomó dos medidas que cambiaron bruscamente el ritmo del mercado, por un lado cerró por un día de los registros de exportación del cereal, lo que provocó subas en las cotizaciones internacionales y un desplome en la plaza local. Además, se estableció una suba de u$s30 en el precio FOB oficial del cereal.

Esta es una medida que podría afectar la decisión de siembra de los productores y disminuir el área productiva.

Para referirse a este tema, Infocampo Debate reunió a Ernesto Ambrosetti, economista del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, Javier Buján, presidente de Kimei, Gustavo López, Asesor de Federación de Acopiadores.

Buján indicó que las medidas del Gobierno siempre llegan tarde y que le llama la atención la decisión tomada “porque desde enero sabemos cuál fue el resultado de la cosecha, sabíamos que teníamos un saldo exportable sensiblemente inferior al del año pasado y había un contexto internacional que ya avizoraba un camino de firmeza en los precios internacionales, no sólo era un problema local sino internacional, pareciera que no se tuvo previsibilidad, algo que no es nuevo en muchas medidas que está tomando el Gobierno o la secretaría”.

Por otra parte, los productores venían con un impulso fuerte en la siembra de trigo para la próxima campaña, en este sentido, Gustavo López explicó que “deben mantenerlo porque en realidad hay señales muy atractivas para el próximo ciclo en materia de precios.

“Cuando estábamos viviendo los meses próximos a la siembra, hablábamos de 90 o 95 dólares la tonelada para la entrega futura (o sea cuando se levanta la cosecha) y hoy estamos hablando de niveles de precios en torno de los 110 dólares. Con lo cual, el incentivo está; el punto es cuáles van a ser las medidas del futuro”, dijo López . Y agregó: “Si en definitiva estas son eminentemente coyunturales por una situación de oferta limitada y en alguna medida un saldo tan limitado”.

Ernesto Ambrosetti se sumó a la opinión de López al tiempo que destacó que en la campaña que ha terminado hubo un problema de menor rinde por falta de humedad y mucha sequía, todo esto estaba acompañado por un problema en aumento de los costos de producción. En el caso de la urea está cada vez más cara y se torna más difícil para el productor estar fertilizando.

Ambrosetti agregó: “Estamos muy preocupados porque la mayor intención de área a sembrar para este año y la mayor cosecha para el año que viene creo que era un beneficio para el país, para los productores y es muy interesante la inversión que vienen haciendo”.

Sin embargo, el panorama parece cambiar, “con este cierre virtual del mercado exportador para los próximos meses creemos que va a tener un efecto de que invirtamos un poco menos en el know how, y cuando digo esto significa invertir menos en fertilizantes, en agroquímicos, quizá compremos menos semillas, o hasta usemos semillas que tengamos en el galpón. El fin de esto es achicar costos y ver qué pasa en el futuro”, aseguró Ambrosetti.

Como conclusión de la mesa de debate se arribó a que las medidas tomadas en vez de incentivar la producción, logran frenar el nivel de desarrollo.

Por su parte, al estar arrancando el ciclo 2006/2007 se deberían tener reglas claras independientemente del instrumento que se vaya utilizar. “Si bien las retenciones están, hoy uno de los rumores es que van a subir, pero lo ideal es tener una regla clara para todo el ciclo y no manejarse con rumores”, coincidieron los invitados.

Brasil está atento al mercado argentino

El mercado brasileño está en alerta al conocerse la suspensión del registro de exportadores en la Argentina.

En ese sentido, el presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo, Samuel Hosken, afirmó que pedirá al gobierno de Lula da Silva que rebaje el arancel como un interno del Mercosur para importar el cereal de terceros países.

Ernesto Ambrosetti, destacó que de ocurrir lo que pide Brasil, la Argentina podría perder ese mercado en los próximos años, y después recuperarlo va a ser muy difícil.

Es así que el mercado interno tendría que apuntar a otros clientes con mejora de calidad en los distintos cultivos, con más segregación para abarcar otros mercados que hoy no estamos llegando.

Brasil importa el 90% de su trigo desde la Argentina que es su proveedor natural, tiene la ventaja competitiva de estar cerca, la ventaja del Mercosur, pero la política de visión de corto plazo va a generar que los competidores nos saquen los mercados.

Hoy un trigo argentino respecto de cualquiera del Golfo, dependiendo de la calidad, llega a Brasil u$s50 más barato que otros. “Muchos dicen que este es el potencial que tenía el trigo argentino para subir, yo creo que no pero fue uno de los disparadores”, indicó Buján y agregó que “lo más complicado es si Brasil llega a modificar el arancel extra-Mercosur (lo que significa que cualquier otro trigo que entra en ese país que no sea de origen de Mercosur tiene un 11% más caro de arancel que cualquier otro).

“Es razonable lo que puede pedir la molinería brasileña ‘si la Argentina no me vende entonces voy a tener que salir a buscar en otros países’, pero como antecedente preocupa”, aseguró Buján.

A este panorama bastante desalentador para nuestro mercado, hay que sumarle la situación brasileña que no está fácil ya que están invirtiendo millones de dólares en subsidios para el año que viene para poder mantener el sector agrícola.

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