Si bien se habla de la posible reactivación del mercado chileno para la compra de carne nacional, la plaza local está sobreabastecida debido a que el novillo de exportación se volcó al consumo interno y hasta tanto no se refleje el impacto de la reapertura del 40% de las exportaciones (que estiman que se hará efectivo en los próximos dos meses), se mantendrá esta tendencia.
“Desde el martes hasta el viernes se registró un afloje paulatino de los valores de la hacienda, en el caso de la vaca, la baja de valor se acentuó entre el miércoles y el viernes y la vaca de conserva llegó a cotizarse a 65 centavos el kilo”, sintetizó Juan Perkins, operador especializado en el mercado de gordos de la consignataria Madelan SA.
En el Mercado de Liniers se comercializaron el viernes 7.900 cabezas por un valor de $5,99 millones, con ventas relativamente lentas y trabajosas, ánimo muy selectivo, se compraron lotes con terminación buena y especial, describió Perkins. Los novillitos livianos de alrededor de 300 kilos, tuvieron precios que oscilaron entre $2,65 y $3, mientras que los de 350 kilos promediaron $2,30 a $2,55.El novillo pesado se se cotizó entre $2,20 y $ 2,25. El índice general de novillo fue de $2,126.
Por otra parte, en remates efectuados por Madelan S.A. en Saladillo y Villa Iris, se vendió un promedio de 1.000 a 1.300 animales por feria. La ternera de 170 a180 kg se pagó entre $2,35 y $2,40, aunque hubo lotes que se vendieron a $ 2,45 pero con un plazo que iba de 60 a 90 días. El ternero macho de 180 a190 kg se cotizó entre $ 2,55 y $2,75. La vaquillona preñada se vendió alrededor de $900 y la vaca de segunda parición al mismo precio, dependiendo de la calidad
“En Saladillo se vendió muy bien la vaca que salió vacía al tacto para invernada, que la compran para venderla luego en otra categoría”, dijo Santiago Vidal Molina, de la mesa de invernada de Madelan S.A.Estos animales se vendieron a $1,40 y $1,50 con 60 días de plazo. El interés por este negoció surgió hace unos veinte días. El productor aprovecha los rastrojos de maíz y los utiliza para engordar estas vacas, contó Vidal Molina, apuestan a que valga más en tres meses. “Si hoy pesa 380 kg quieren llevarla a 450 -470 kg y venderla gorda a un precio que tenga 20 a 30 centavos más”.
Según explica Vidal Molina, esta tendencia se debe a que el productor busca alternativas ante un panorama que sigue siendo incierto para la ganadería argentina. “Un ternero hay que tenerlo un año o más para llegar a novillo, en cambio con estos animales más desarrollados se hace una invernada más rápida y a un costo más bajo”.
“El año pasado, el productor compraba terneros caravaneados porque iba para futuro novillo de exportación, esa era la tendencia del mercado, pero hoy está todo revolucionado y no se sabe qué es lo que puede pasar”, concluyó Molina Vidal.
Futuro incierto
La frase que resume la situación del mercado es “incertidumbre” remarcó Santiago Vidal Molina. Hay muchos producotores que están haciendo un giro en la producciónpero otros, que tienen pasturas, no pueden hacerlo. Además, no se sabe si puede haber intervenciones en la agricultura.
