Entre enero y marzo del año pasado las unidades vendidas de origen nacional totalizaron 381 tractores, frente a 446 unidades colocadas en el mismo período de 2012.
Mientras que la comercialización de tractores de origen importado bajó en el mismo lapso en un 41 por ciento, con una similar caída de la facturación, aún cuando el precio unitario promedio muestra una variación de apenas 2 por ciento.
Desde que se restringieron las importaciones de maquinaria agrícola, incluidos tractores, la participación de las empresas nacionales en el mercado local creció y también aumento en los precios.
De acuerdo con las cifras del Indec, el valor promedio de un tractor nacional en el primer trimestre de 2012 es de 34.257 pesos más que uno de origen importado.
Las máquinas nacionales ya cuestan un 16 por ciento más que las importadas.