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Preparativos para la próxima campaña azucarera

Un informe elaborado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, en Tucumán, formuló una serie de recomendaciones para los productores azucareros de esta región del país.

Un informe elaborado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, en Tucumán, formuló una serie de recomendaciones para los productores azucareros de esta región del país.
infocampo
Por Infocampo

Elegir las variedades adecuadas para la próxima campaña azucarera en Tucumán es una de las preocupaciones que hoy tienen los productores del sector.

No sólo tienen que pensar en las especies que mejor se adaptan a las condiciones productivas de cada zona, sino también cómo resisten los efectos de las distintas enfermedades y, en especial, cómo responden ante la sequía, un enemigo que siempre está al acecho por esta región del país

Un informe elaborado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), de Tucumán, sugiere cómo se deberían preparar los hombres de campo.

Desde el punto de vista agrícola, los especialistas recomendaron que una distribución equilibrada de variedades debe contemplar el logro de la máxima potencialidad productiva, de acuerdo al ambiente agroecológico y a la tecnología disponible.

No es aconsejable que un cultivar, por más productivo que resulte, tienda a difundirse de manera hegemónica. Es que el mismo se desenvuelve como parte de un ecosistema dinámico, dentro del cual las poblaciones de organismos nocivos (enfermedades y plagas) pueden modificarse (en cantidad y en calidad) y “quebrar” la condición inicial de tolerante o resistente de la variedad en cuestión.

Desde el punto de vista industrial, una distribución equilibrada de cultivares debe contemplar la obtención de la máxima azúcar recuperable, con una disponibilidad de bagazo suficiente y, en lo posible uniforme, durante todo el período de la zafra.

Esta situación requiere de una cosecha y el procesamiento de variedades en la época adecuada, optimizando la recuperación de sacarosa y generando, además, una proporción adecuada de bagazo que conlleve a la mejor ecuación económica para la fábrica.

En tercer lugar, desde el Inta aseguraron que el conocimiento de la distribución de variedades comerciales en el área de cultivo debe considerarse como una herramienta de fundamental importancia para la toma de decisiones estratégicas, en el corto y mediano plazo.

Esta toma de decisiones, que en una primera instancia se produce en el nivel individual, no debe prescindir -sin embargo-, de una visión globalizadora de toda la actividad agroindustrial azucarera, para que cada uno de sus factores alcance, en definitiva, la mejor ecuación económica, manteniendo la sustentabilidad del sistema.

Tanto en las economías regionales, como en la producción agrícola de la zona núcleo la conservación de la sustentabilidad del sistema se convierte en el único reaseguro para las generaciones futuras y para consolidar el presente de la Argentina como potencia agroalimentaria.

Algunos “detalles”

Los técnicos de la Estación del Inta Obispo Colombres insistieron en una distribución equilibrada de variedades, tendiente a la máxima potencialidad productiva. Además, se debe cuidar la máxima obtención de azúcar recuperable y que en lo posible sea uniforme durante toda el período de la zafra.

Daniel Vaca

Especial para Infocampo

Un informe elaborado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, en Tucumán, formuló una serie de recomendaciones para los productores azucareros de esta región del país.
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Por Infocampo

Elegir las variedades adecuadas para la próxima campaña azucarera en Tucumán es una de las preocupaciones que hoy tienen los productores del sector.

No sólo tienen que pensar en las especies que mejor se adaptan a las condiciones productivas de cada zona, sino también cómo resisten los efectos de las distintas enfermedades y, en especial, cómo responden ante la sequía, un enemigo que siempre está al acecho por esta región del país

Un informe elaborado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), de Tucumán, sugiere cómo se deberían preparar los hombres de campo.

Desde el punto de vista agrícola, los especialistas recomendaron que una distribución equilibrada de variedades debe contemplar el logro de la máxima potencialidad productiva, de acuerdo al ambiente agroecológico y a la tecnología disponible.

No es aconsejable que un cultivar, por más productivo que resulte, tienda a difundirse de manera hegemónica. Es que el mismo se desenvuelve como parte de un ecosistema dinámico, dentro del cual las poblaciones de organismos nocivos (enfermedades y plagas) pueden modificarse (en cantidad y en calidad) y “quebrar” la condición inicial de tolerante o resistente de la variedad en cuestión.

Desde el punto de vista industrial, una distribución equilibrada de cultivares debe contemplar la obtención de la máxima azúcar recuperable, con una disponibilidad de bagazo suficiente y, en lo posible uniforme, durante todo el período de la zafra.

Esta situación requiere de una cosecha y el procesamiento de variedades en la época adecuada, optimizando la recuperación de sacarosa y generando, además, una proporción adecuada de bagazo que conlleve a la mejor ecuación económica para la fábrica.

En tercer lugar, desde el Inta aseguraron que el conocimiento de la distribución de variedades comerciales en el área de cultivo debe considerarse como una herramienta de fundamental importancia para la toma de decisiones estratégicas, en el corto y mediano plazo.

Esta toma de decisiones, que en una primera instancia se produce en el nivel individual, no debe prescindir -sin embargo-, de una visión globalizadora de toda la actividad agroindustrial azucarera, para que cada uno de sus factores alcance, en definitiva, la mejor ecuación económica, manteniendo la sustentabilidad del sistema.

Tanto en las economías regionales, como en la producción agrícola de la zona núcleo la conservación de la sustentabilidad del sistema se convierte en el único reaseguro para las generaciones futuras y para consolidar el presente de la Argentina como potencia agroalimentaria.

Algunos “detalles”

Los técnicos de la Estación del Inta Obispo Colombres insistieron en una distribución equilibrada de variedades, tendiente a la máxima potencialidad productiva. Además, se debe cuidar la máxima obtención de azúcar recuperable y que en lo posible sea uniforme durante toda el período de la zafra.

Daniel Vaca

Especial para Infocampo

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