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La increíble historia del fracaso del vino oficial de Misiones

A fines de 2005 el entonces gobernador Carlos Rovira anunció la creación de la primera bodega provincial (que se hizo con fondos públicos). El producto elaborado fue pésimo y el INV prohibió catalogarlo como vino. La planta fue abandonada días atrás.

A fines de 2005 el entonces gobernador Carlos Rovira anunció la creación de la primera bodega provincial (que se hizo con fondos públicos). El producto elaborado fue pésimo y el INV prohibió catalogarlo como vino. La planta fue abandonada días atrás.
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Por Infocampo

En diciembre de 2005 funcionarios del gobierno de la provincia de Misiones anunciaron con gran estruendo mediático el inicio de la producción de dos vinos con uvas originarias del territorio misionero.

Las instalaciones de la denominada ‘Bodega/Escuela’, que dejó de producir días atrás, fueron entonces inauguradas en la localidad misionera de Cerro Azul por el ex gobernador Carlos Rovira; el ministro del Agro Alex Ziegler y el ex titular del INTA y actual secretario de Agricultura Carlos Cheppi.

Sin embargo, casi tres y medio después de aquel anuncio, el emprendimiento oficial culminó con un fracaso rotundo por una serie de detalles que, tanto funcionarios provinciales como técnicos del INTA, no tuvieron en cuenta a la hora de diseñar el proyecto.

En 2005 el gobierno de Misiones adquirió equipamiento para construir la bodega (tanques fermentadores, despilladoras, prensas neumáticas, bombas y filtros, etcétera) en la provincia de Mendoza, en donde también contrataron a un equipo de técnicos para trabajar en el proyecto.

La intención era que la planta de Cerro Azul, que hoy se encuentra abandonada, produzca unos 60.000 litros de vino por año con uvas cosechadas en campos que el gobierno provincial arrendó a productores forestales y yerbateros de la zona.  

Si bien algunos especialistas del sector advirtieron en su momento que en la provincia no estaban dadas las condiciones climáticas para producir un vino de calidad aceptable, los funcionarios del gobierno de Rovira decidieron de todas maneras invertir (si se puede emplear ese término) alrededor de $ 500.000 para llevar adelante la novedosa propuesta.

En el asunto intervinieron las autoridades del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), quienes prohibieron a las autoridades misioneras que cataloguen a la bebida ‘Bodega/Escuela’ con la categoría de vino, dado que el producto no cumplía con los estándares básicos exigidos por el organismo.  

Quienes tuvieron la oportunidad (por decirlo de alguna manera) de probar la bebida elaborada por la ‘Bodega/Escuela’, indicaron que la misma estaba más cerca del vinagre que de un vino de calidad inferior.

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