Frente a esta situación que atraviesan los productores trigueros y advirtiendo que estas maniobras también pueden extenderse a otros cultivos, CRA rechazó estos mecanismos que âdistorsionan el normal funcionamiento de los mercados, destruyendo los mismos, y exige se normalice a la brevedad para que se respete la libertad del comercio y no incremente los perjuicios ya provocadosâ.
Aseguraron que estas soluciones de coyuntura, cortoplacistas y forzando acciones de los protagonistas de la cadena del trigo, lo único que logran es provocar daños a la producción primaria, alejando las inversiones, transfiriendo recursos de la producción a otros sectores, y desalentando el uso racional y sustentable del suelo.
Confederaciones Rurales Argentinas coincide y se solidarizó en la permanente lucha contra los índices inflacionarios, pero no avaló la utilización de mecanismos que no cumplen con ese objetivo, terminan perjudicando a los productores y significan pan para hoy y hambre para mañana.