La medida, dispuesta por la Resolución Conjunta 8/2007 y 1/2007 de los ministerios de Economía e Interior publicada en el Boletín Oficial, comprende a los productores hortícolas afectados por precipitaciones en la región.
La decisión fue adoptada por la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, al aprobar la solicitud de la provincia de Río Negro presentada el 25 de julio de 2006.
La declaración de estado de emergencia y desastre agropecuaria busca paliar la situación de los productores y posibilitar la recuperación de las explotaciones en las áreas afectadas.
Los productores afectados deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de la provincia que deje constancia de que sus predios o explotaciones se encuentran en el área afectada para recibir ayuda, señala la norma en sus considerandos.
No obstante, aclara, los productores que se encuentren dentro de la zona declarada en emergencia que posean régimen de seguro que cubra los daños por fenómenos adversos al momento de haberse producido las precipitaciones no podrán ser beneficiarios del estado de emergencia.