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Empresas agropecuarias: ¿qué hacer tras el “massazo” electoral?

La incertidumbre electoral incrementó el clima de cortoplacismo en el negocio. Según la consultora Zorraquín + Meneses, el agro se mueve al vaivén de las intervenciones oficiales, la ganadería repuntó en sus precios y la lechería está al borde del nocaut

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Por Infocampo

El tramo entre las elecciones del 22 octubre y el balotaje del 19 de noviembre, que definirá al próximo presidente de Argentina, ha puesto en pausa al negocio agropecuario, que espera definiciones.

En este contexto, un informe de la consultora Zorraquín + Meneses describió que las empresas del sector están envueltas en un marcado cortoplacismo, agravado por la incertidumbre económica y política, produco del resultado de los comicios.

“Si buscamos el significado de mazazo nos indica: acontecimiento, noticia o situación que causa un fuerte impacto emocional o conlleva consecuencias graves. Esta definición creemos que refleja bastante bien la sensación que nos dejó la última elección“, subraya la consultora liderada por Teo Zorraquin y Ale Meneses, y que tituló su informe como “Massazo” electoral.

En este contexto, explicaron que las compañías del sector buscan alternativas para que sus excedentes en pesos no se desvaloricen. “Hasta el 19 de noviembre se  asegura un rendimiento de tasa en pesos atractiva, ante un dólar oficial que no va a devaluarse antes del balotaje”, señalaron. 

EL PANORAMA EN LAS EMPRESAS AGROPECUARIAS

Para los consultores, existen distintas preocupaciones, que varían de acuerdo al tipo de empresa y en qué zona del país se encuentran.

En este punto, los temas más acuciantes son la falta de lluvias, el freno a las importaciones de insumos y no perder rentabilidad ante un peso que se deprecia cada vez a medida que pasan los días.

Las últimas precipitaciones trajeron algo de alivio, tanto para sostener rindes en fina como para impulsar la siembra de gruesa. Con respecto a los insumos, remarcaron que más allá de los mencionados problemas en las importaciones, todavía existe stock de principios activos y formulados entre los productores, porque fueron guardando insumos para refugiarse de la desvalorización del peso

En paralelo, el informe consideró que el plazo fijo es una alternativa para cuidar el valor del peso y luego dolarizarse a partir del día siguiente al balotaje. 

“En cuanto a la venta de granos, el nuevo dólar exportación, incentiva ventas pero también hay quienes esperarán al 19 de noviembre para tomar una decisión”, remarcaron.

Con el panorama electoral despejado -dependiendo de quién gane los comicios- y una evolución más definida en materia climática, señalaron que los productores comenzarán a tomar decisiones.

EL PULSO DEL NEGOCIO AGRÍCOLA

Mientras a nivel global, el negocio agrícola está pendiente de variables como la cosecha en Estados Unidos, el clima en Sudamérica y los conflictos en Israel y la región del Mar Negro, el mercado interno responde a otra lógica, según los consultores. 

En este punto, advirtieron que las cotizaciones locales se divorcian del mercado internacional, a partir de las medidas temporales tomadas por el Gobierno y el resultado de las elecciones.

Ante el nuevo “dólar soja”, señalaron que en ámbito doméstico, el productor “opera muy corto, con volúmenes acotados y con cotizaciones que en cierta manera salen de la lógica clásica de mercado”.

Y agregaron: “Más allá de las especulaciones que podemos hacer ante el resultado del ballotage (devaluación, achicamiento de la brecha, disminución o no de retenciones) lo concreto es que la incertidumbre en general paraliza las decisiones de venta y cobertura de la nueva campaña”. 

En este contexto, la gran pregunta de los emrpesarios es qué hacer: “Si bien hay productos más fáciles de cubrir como son trigo, maíz y soja, existen otros como la cebada y el girasol donde las coberturas solo pueden hacerse a través de un forward, siendo más complicada la decisión de posicionamiento, más allá del precio”.

En este marco, los consultores insistieron en que la cosecha fina se realizará entre el ballotage y la asunción del nuevo gobierno, sea quien sea, lo cual aumenta exponencialmente el nivel de incertidumbre.

Ante este escenario, la recomendación es “llevar los niveles de coberturas, un poco más allá de donde me sienta cómodo y por supuesto con posiciones flexibles (situación posible solo para trigo, maíz y soja)”.

“El mercado interno, en medio de este “berenjenal”, seguramente ofrezca oportunidades de cobertura interesantes, pero muy puntuales”, añadieron.

NEGOCIO GANADERO

Más allá de algunas tensiones en el Mercado de Cañuelas, a partir de supuestas intervenciones del Gobierno para “pisar” el precio de la hacienda destinada al consumo interno, las cotizaciones exhiben una tendencia alcista. 

“Las razones del aumento son varias, entre las cuales se destacan una caída en la cantidad de hacienda faenada y el dólar 70/30 (incentivo exportador) hasta el 17 de noviembre”, estimaron. En este contexto, sostuvieron que los precios actuales, medidos en términos reales, son superiores a los que había hace un año, ayudando a recomponer parcialmente la rentabilidad del negocio.

Este nuevo escenario de precios también llegó a la hacienda liviana. En el caso de los terneros, si bien en la primera quincena de octubre llegó a los $1.000, en estos días relevaron que las operaciones ya superan los $1.200 por kilo. Con respecto a la caída en la faena que se registró entre septiembre y octubre, afirmaron que ocurrió en vacas y novillos, pero no en novillitos y vaquillonas.

Al momento de analizar las exportaciones, alertaron sobre la caída en los precios de China, que cayeron un 30% con respecto al resto de los destinos.

“El momento del año invita al productor a especular y demorar las ventas, pero en el caso del gordo es algo muy difícil y costoso de hacer. La rueda debe seguir girando”, resumieron.

LA CRISIS LECHERA

“Uno de los peores momentos de los últimos años para este negocio”, resumieron desde la consultora. Al escenario de precios que perdieron contra la inflación y el aumento de costos, sumaron los efectos de la sequía que no aflojan y el aumento en los costos para alimentar al rodeo.

El comercio exterior tampoco se salva de este semáforo rojo. “La suspensión de los derechos de exportación de la leche hasta fin de año fue apenas un analgésico para el escenario actual, además de parecer una broma de mal gusto una medida por tres meses para una actividad que planifica su negocio en años”, afirmaron.

Ante estas variables, adelantaron que además de caídas en los niveles de producción, habrá cierre de tambos.  “El mercado de exportación hoy está sostenido sobre todo por Brasil, pero globalmente el volumen exportado ha disminuido cerca de un 18% en los primeros ocho meses del año”, concluyeron.