Publicidad Cerrar X

Granos: ¿dónde está el valor agregado?

De vez en cuando también se escucha a los tamberos haciendo un planteo similar entre el valor del litro de leche a productor y el que paga el consumidor.

De vez en cuando también se escucha a los tamberos haciendo un planteo similar entre el valor del litro de leche a productor y el que paga el consumidor.
infocampo
Por Infocampo

Es común escuchar la queja de los productores yerbateros diciendo que el precio de su producto vale 42 centavos el kilo mientras que la yerba mate llega a los consumidores a 5 $/kg. De vez en cuando también se escucha a los tamberos haciendo un planteo similar entre el valor del litro de leche a productor y el que paga el consumidor.

Pero la realidad es -y en este sentido hay clarísimos ejemplos de los economistas del Dto. de Agricultura de los EE.UU.- que en el sistema agroalimentario actual la participación de la materia prima en el producto final tiende a caer en picada.

Pero hay ejemplos mucho más extremos que el de los yerbateros o tamberos. Si este fuera el caso, un productor de pisingallo debería vivir amargado. Cuando entrega su producto en tranquera puede valer, con toda la furia, el doble que un maíz común, supongamos entonces 520 u$s/t. Ahora bien, cuando el productor lleva a sus hijos al cine y les compra el pochoclo o popcorn (según cuán americanizado esté) paga $ 5 por un cajita que se hizo con unos 20 gramos del pisingallo que él vendió, previa selección y clasificación. Haciendo la cuenta, la tonelada puesta en el cine pasa a valer $ 250.000, o sea que la participación de la materia prima es de 0,2%. Una cuenta similar se podría hacer con la popular garrapiñada que se vende en los puestos de la calle (da unos $ 10.000 la tonelada) o la soja que las amas de casa vegetarianas compran en las diéteticas para hacer sus comidas.

Si bien aquí puede haber un problema de elasticidad de la demanda (la gente no va a comer más soja que los pollos chinos), la proximidad del producto con el consumidor parece ser uno de los factores que explica la agregación de valor. Y en este sentido, la tranquera queda bastante lejos de las góndolas.

El Usda desde hace años monitorea lo que denominan farm reatil price spread, la brecha entre la góndola y el campo, brecha que no deja de aumentar año a año.

Quienes en nuestro medio argumentan la caída de la participación de sus materias primas olvidan que la cadena agroalimentaria requiere de nuevos costos, desde la logística, la implementación de sistemas de calidad, el marketing, la publicidad, la innovación, etcétera, para hacer que el consumidor elija ese producto en vez de otro.

Javier Preciado Patiño

jpreciado@infocampo.com.ar

Seguí leyendo:

Temas relacionados: