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La opción a la hora de diversificar

La producción caprina gana terreno. Los trabajos de la UNLP demuestran que mientras en el norte se logra un cabrito al año, en los campos bonaerenses la cría se triplica.

La producción caprina gana terreno. Los trabajos de la UNLP demuestran que mientras en el norte se logra un cabrito al año, en los campos bonaerenses la cría se triplica.
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Por Infocampo

Desde hace unos años, son cada vez más los productores bonaerenses que incorporan cabras en sus planteos; una experiencia históricamente ausente por estas latitudes, y muy difundida en cambio en el norte argentino.

El negocio todavía está verde, pero las perspectivas son alentadoras. Los especialistas aseguran que la producción caprina es una alternativa muy rentable. Durante más de diez años, técnicos de la Universidad de La Plata vienen desarrollando diversas experiencias con estos animales y aseguran que, en la provincia, la cría de cabras es más productiva que en el norte: mientras que en la región tradicional, con pasturas más duras, no se puede superar una parición por año, en las pampas bonaerenses las cabras producen dos crías -y hasta tres- en el mismo período.

Según Raúl Lacchini, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, “la paulatina incorporación de cabras en campos de la provincia de Buenos Aires tiene que ver con el gran fraccionamiento de tierras que se ha dado en los últimos tiempos”.

Diversificación. A diferencia de otras producciones alternativas, como cerdos y conejos, que demandan una importante inversión en alimentación, la cabra “se alimenta sola, pastando en los lotes”, más allá de la suplementación adicional incorporada por algunos tamberos.

Por ello, destaca Lacchini, la producción caprina es “una interesante alternativa para gente con escaso capital y poco terreno”.

“Donde entran 4 vacas -señala el especialista- se pueden tener 40 cabras.”

Negocio. En un lote de 20 hectáreas se pueden tener entre 100 y 180 cabras.

Mientras que un animal de cabaña cuesta unos $ 250, se los obtiene con buena genética por alrededor de $ 130.

En 3-4 meses el productor ya está vendiendo el primer cabrito, y en un año obtiene por animal de dos a tres crías que, con un peso ideal de 8 kilos, se comercializan a un promedio de $ 80 cada uno, o a $ 10-12 por kilo.

El especialista recomienda sacarlos con este pesaje ya que en adelante comienzan a competir por el alimento con las madres, por lo que la producción puede verse perjudicada.

Milva Beloso |

Especial para Infocampo

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