El Gobierno paraguayo autorizó el 11 de septiembre pasado la importación temporal de carne bovina de países vecinos para frenar el alza en los precios de ese producto, motivada por el crecimiento de las exportaciones.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados, Angel Villalba, dijo a en declaraciones a la angencia Efe, que el cargamento “que está llegando ahora no va a representar una disminución del precio interno, porque es prácticamente el mismo precio que se está pagando ahora”. “Nosotros lo que pedimos es que se aumente la oferta (local) y (la campaña) es un mecanismo”, acotó Villalba, quien agregó que se mantendrá la importación temporal de la carne argentina toda vez que los precios se adecúan al mercado.
“Todos los supermercados de la Cámara, que son 67 en todo el país, estamos interesados. Si hay diferencias (ventajas) con el precio interno, evidentemente vamos a comprarlo, de lo contrario no”, aseveró el empresario.
De acuerdo a los objetivos de la campaña, se prevén reducciones de precios de entre el 10 y el 25 por ciento en cortes como los del asado, puchero y menudencias, que serán comercializados en todos los establecimientos de venta final al consumidor. Esta nueva reglamentación de abaratamiento se suma a otras dos campañas emprendidas por el Gobierno y sectores privados a finales de 2005 y en los primeros meses del presente año, debido a la gran demanda que experimentaron los productos cárnicos en el extranjero.
Las exportaciones paraguayas de productos cárnicos se situaron en 356 millones de dólares en los primeros ocho meses de 2006, frente a los 320 millones de dólares de todo 2005, según datos oficiales