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Lo que frenó el suceso de aftosa

Si la aftosa no hubiera metido "la cola", la carne argentina hubiera empezado a consolidar una relación más coherente entre precio y calidad en los mercados internacionales.

Si la aftosa no hubiera metido "la cola", la carne argentina hubiera empezado a consolidar una relación más coherente entre precio y calidad en los mercados internacionales.
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Por Infocampo

En enero de 2005 los cortes Hilton se valuaban en casi u$s 7.000 la tonelada. Exactamente un año después esos mismos mil kilos superaban los u$s 8.100, es decir una variación positiva de 16,48%.

Esta misma tendencia registraron las carnes frescas, que en enero de 2005 se pagaban a razón de u$s 2.100 la t, mientras que en el mismo mes de este año la demanda estuvo dispuesta a desembolsar casi un 26% más, al abonar casi u$s 2.700 promedio. Esto lo indica el último informe del área de mercados ganaderos, de la Sagpya.

En el mismo período, las carnes procesadas (cocida congelada, corned beef y especialidades) también mejoraron casi un 21% al pasar de los u$s 2.400 la t pagadas en enero de 2005, a los u$s 2.900 del mismo período de este año. En este apartado hay que destacar que el volumen de las compras se redujo en 600 t, lo que fue compensado por la apreciación de la unidad.

Estos números hubieran sido motivo de más de un festejo entre los integrantes de la cadena cárnica y hasta de alguno que otro comentario distraído -o no tanto- en cualquier discurso del Presidente Néstor Kirchner, pero no. Lamentablemente, un foco de aftosa bastante “extraño” enturbió todos los pronósticos de la más estricta estadística.

Dentro del estudio oficial, algo que realmente resulta interesante es el salto exponencial que registraron los valores de los cortes pagados en el mercado chileno, donde el precio promedio por tonelada en enero de 2005 era de u$s 2.100, en comparación con los casi u$s 2.700 abonados en el mismo período de este año.

También en Rusia los valores interanuales se incrementaron en u$s 600 (se pagaba un promedio de u$s 1.500 en 2005 y de u$s 1.800 en 2006) y en Israel otros u$s 600 (de los u$s 1.900 de enero del año pasado a los actuales u$s 2.500 de este año).

Otro de los mercados que desembolsó mayores valores promedio por la carne argentina fue el de la Unión Europea. Los principales compradores del viejo continente estuvieron dispuestos a comprar carne nacional en enero de este año a u$s 5.100, cuando 12 meses antes el mismo producto se valuaba unos u$s 4.000 la tonelada. Otro comportamiento bastante elocuente fue el de Alemania, que prácticamente duplicó sus compras de cortes Hilton entre enero de 2005 y el mismo período de 2006.

Mientras el año pasado se embarcaron a ese destino 930 t, este año las compras totalizaron casi 1.900 t. La participación de este país en la cuota de 28.000 t de alto valor pasó del 57% de 2005 al actual 65,5%.

El auspicioso panorama cárnico elaborado por la Dirección de Mercados Agroalimentarios de la Sagpya parecería que sólo se verá afectado a la baja en un 20%, de cumplirse las estimaciones del propio Miguel Campos sobre el impacto del suceso de Corrientes (ya son dos los focos) sobre los mercados internacionales.

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