Carlos Mainero y Cia, empresa de maquinaria agrícola que tiene su foco en la fabricación de cabezales de cosecha y equipos forrajeros fue fundada en 1933 por Carlos Miguel Mainero, Carlos Rocco Bernardi y Francisco Lambertini en la localidad cordobesa de Bell Ville. La sociedad todavía continúa en manos de las familias Mainero y Lambertini.
En 2006 los Bernardi efectuaron una escisión, retiraron su patrimonio y participación en el directorio de Mainero, para conforma Ketrawe SA, firma que se dedica a la producción primaria y comercial.
La firma cuenta con una planta industrial de 35 hectáreas en la localidad de Bell Ville en la que trabajan alrededor de 400 empleados.
Si bien el foco del negocio de Mainero está en la fabricación y posterior comercialización de cabezales de cosecha y equipos forrajeros también es distribuidor en la Argentina de los tractores de origen italiano Same y de las cortadoras francesas Kuhn. Además del mercado nacional desde 1968 la firma exporta a mercados internacionales de Latinoamérica, América del Norte, Sudáfrica y Europa.
La comercialización de los productos Mainero en el mercado interno la ejecutan mediante una red de más de 90 concesionarios, sólo el 5% de sus ventas las realizan en forma directa. La sociedad, comandada por Carlos Mainero, nieto del fundador de la compañía es el fabricante nacional que lidera el mercado de cabezales maiceros y girasoleros. Sus principales competidores son Maizco y Allochis.
El negocio de cabezales está determinado por tres factores claves:
1) El volumen de ventas de cosechadoras y el ancho de labor.
2) El creciente interés por el cultivo de maíz junto con el incremento del área sembrada genera más ventas.
3) Tienen una extendida vida útil lo que reduce su nivel de resposición. Según estadísticas del Inta, en 2003 se vendieron 1.100 cabezales maiceros.
Estos productos pueden costar entre $120.000 a $160.000, al mismo tiempo hay todo un mercado de repuestos para cabezas de recolección en el que Mainero también participa.
En cuanto a la situación financiera de la empresa en el ejercicio cerrado el 30 de junio de 2007 facturó $109,2 millones y obtuvo una ganancia después de impuestos de $6,9 millones. En comparación con el ejercicio anterior las ventas de Mainero se incrementaron el 11,4% ya que en 2006 alcanzaron los $98 millones, por su parte la ganancia después de impuestos fue de $7 millones. El factor determinante para que a pesar de haber factura más en 2007 ganara como en 2006 fue el incremento en los costos de producción, administración y comercialización.
En 2008 la firma lanzó su primer fideicomiso de cuentas por cobrar en el que incluía crédito otorgado a sus clientes. De esta manera Mainero, con su emisión por $15,3 millones se convirtió en la primera compañía de maquinaria agrícola nacional en utilizar esta herramienta tan en auge entre las empresas de insumos.
Según el Banco Central a diciembre de 2007 los créditos tomados de Mainero ascendian a $15,6 millones, toda en situación uno (sin atrasos en los pagos), el 43% con el Banco Francés, el 19% con el Santander Rio y el resto con otras entidades bancarias.
