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Nuevas categorías de clasificación de riesgo por vaca loca

Marcela Gimeno adelantó los cambios adoptados por la OIE en relación a las normativas para el mal de la vaca loca. La inclusión de nuevas categorías para clasificar el grado de riesgo de contraer esta enfermedad bovina, indicarían que la Argentina, además de ser "provisoriamente libre" del mal, es un país con "riesgo insignificante" de contraerla. La especialista destacó la necesidad de estudiar si los nuevos análisis de riesgo y monitoreos necesarios para alcanzar esta categoría, que implican un alto costo para el país, justifican los esfuerzos requeridos.

Marcela Gimeno adelantó los cambios adoptados por la OIE en relación a las normativas para el mal de la vaca loca. La inclusión de nuevas categorías para clasificar el grado de riesgo de contraer esta enfermedad bovina, indicarían que la Argentina, además de ser "provisoriamente libre" del mal, es un país con "riesgo insignificante" de contraerla. La especialista destacó la necesidad de estudiar si los nuevos análisis de riesgo y monitoreos necesarios para alcanzar esta categoría, que implican un alto costo para el país, justifican los esfuerzos requeridos.
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Por Infocampo

Gimeno, especialista en el mal de la vaca loca, explicó que, actualmente, existen cinco categorías clasificatorias de la enfermedad: países libres del mal, países provisoriamente libres, países con riesgo mínimo, moderado y grave de contraerlo.

La periodista destacó que la nueva clasificación introducida por la Organización Internacional de Epizootias (OIE), agrega a estas clasificaciones, tres distinciones más: países de riesgo insignificante, de riesgo controlado o de riesgo indeterminado.

La especialista señaló que, actualmente, la Argentina es provisoriamente considerada libre de vaca loca, al igual que Uruguay, Singapur e Islandia.

Gimeno aseguró que “libres por completo no es ningún país” y resaltó que “la Argentina, además, está considerada por la Unión Europea como un país de nivel uno, donde es altamente improbable encontrar la enfermedad en el ganado”.

En este sentido, consideró que “entrar en un riesgo insignificante, significa comenzar a hacer nuevos análisis de riesgo, nuevos monitores y un costo más alto para el país, donde habría que ver si realmente lo justifica”.

La periodista expuso que, de acuerdo a la nueva categorización, “habrá una serie de estudios, con un puntaje, de acuerdo a la cantidad de animales muestrados, donde lo mínimo van a ser unos 600 mil animales a muestrar, a valor aproximadamente de U$S 20 o más, porque hay un nuevo test de diagnóstico”.

Gimeno sostuvo que “la Argentina es un país privilegiado con respecto a este tema, sobre todo porque la hacienda se alimenta a pastoreo”.

La especialista agregó que “nuestro país ha venido durante los últimos 15 años haciendo estudios. El primer caso de vaca loca aparece en 1986 en Gran Bretaña, y Argentina comienza a hacer estudios de relevamiento de hacienda para ver cómo era la situación del país en el año 90´”.

Gimeno destacó que “los estudios y los antecedentes respaldan una situación muy beneficiosa para la Argentina, y sería muy interesante defender esta posición en los mercados internacionales de otra manera, para poder encontrar una categoría diferente para Brasil y Uruguay”.

Con respecto a la trazabilidad, aludió al caso de los Estados Unidos, “que está pujando en el mercado internacional para que consideren si es más importante la trazabilidad, la posibilidad de circunscribir un caso si aparece, y diagnosticarlo más rápidamente, que nunca haber registrado la enfermedad”.

Gimeno resaltó que, “pasa un poco lo mismo que con la aftosa: aparece un caso y se cierran los mercados internacionales”.

En este sentido, agregó que “es un costo muy alto para cualquier país, sobre todo la pérdida del mercado de alto valor”.

Finalmente, la periodista comunicó que brindará una charla en la Sociedad Rural Argentina, cuya exposición ganadera comienza mañana, sobre la trazabilidad en los alimentos.

Gimeno destacó la importancia de este tema y señaló que “hoy, para exportar, es muy importante la documentación y el registro principalmente de todo lo sanitario, y también la calidad y el tema de la alimentación del ganado”.

Verónica Scornik

vscornik@infocampo.com.ar

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