A fines de 2006, Estados Unidos decidió dejar de lado las objeciones de los consumidores europeos sobre el maní genéticamente modificado y seguir los pasos de China y la India âgrandes productores mundiales- en la investigación biotecnológica del cultivo.
Es que tanto China como la India vienen realizando una agresiva producción de maníes genéticamente modificados y obteniendo mejoras significativas en sus rindes, además de ampliar la superficie cultivable.
En este sentido, el consultor Andrés Georgalos opinó que esta decisión del gobierno de Estados Unidos puede cambiar la radiografía de la producción y comercio mundial, a partir de la obtención de maníes con resistencia a la sequía, más nutritivos, e incluso con altos niveles de aceite para la obtención de biocombustibles.
La dependencia americana destinará unos u$s 9,5 millones para realizar las investigaciones y reorientar la industria y producción local.
Según enumeró Georgalos, la biotecnología aplicada al cultivo buscará desarrollar varias aptitudes, entre las que se destacan la resistencia a la sequía y su consecuente mejora en los rindes. De hecho, Estados Unidos y la China tienen serios problemas con las aflatoxinas generadas por el estrés hídrico.
Otra línea de investigación está referida a lograr maníes con alto sabor del producto tostado. En este caso, la biotecnología contribuiría a maximizar la industria de confituras.
Por otra parte, los científicos ya están trabajando en innovaciones, a partir de cruzamientos por polinización, en la búsqueda de reducir las reacciones alérgicas por el consumo del fruto. En Estados Unidos, Australia y la Argentina también se está ensayando con la versión del cultivo alto oleico, con grandes beneficios para la salud.
En China e India, en tanto, se está trabajando en la obtención de maníes con alto contenido de vitamina A, destinado a mejorar los aspectos nutricionales de los países de Asia y suplir otro tipo de alimentos más caros.
Finalmente, Beatriz Ackerman, presidenta de la Cámara del Maní, confirmó a Infocampo que en la Argentina, las fichas están puestas en el maní RR. El INTA Manfredi trabaja desde hace tiempo en este tipo de cultivo con resistencia al glifosato, bajo la premisa de reducir los costos, en virtud de un potencial mercado de biocombustibles.
Marianela Garbini
mgarbini@infocampo.com.ar