El Senasa explicó que es para proteger a los cultivos agrícolas, forestales y otros de los daños que podría ocasionar el producto dada su alta volatilidad.
Atanor apostó por la sustentabilidad para mejorar la productividad y calidad en la producción del herbicida 2,4-D. "Esto demuestra, una vez más, el compromiso que tenemos con los productores y el medio ambiente", dijeron desde la firma.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se lo presentó a su par de Israel. El listado de los 21 proyectos que se están ejecutando en 12 provincias para irrigar 340.000 hectáreas.