A escasos dos meses de iniciarse la siembra de girasol en Chaco, todos miran al cielo. Es que si llovieran aunque sea 30 mm, las actuales 160.000 ha dispuestas para el cultivo podrían crecer a 300.000.
“Las expectativas son altas en los productores, debido a que la soja y el girasol en la zona pasaron a ser los cultivos más importantes, habida cuenta de que hay buenos precios y el margen bruto para el agricultor supera al de otros cultivos, como algodón, maíz y sorgo”, explicó a Infocampo Guillermo Marsans, delegado de la Sagpya en el Chaco.
Sin embargo, la provincia entra en su cuarta campaña con déficit hídrico. Ante este panorama, Marsans estimó que la superficie a implantar podría llegar a las 300.000 ha y aclaró que los pronósticos hablan de un desarrollo del cultivo “similar al ciclo anterior, aunque si lloviera en las próximas semanas se podría llegar a las 400.000 ha, pero los pronósticos no son muy alentadores”.
En cuanto al rinde, el especialista reconoció que la presente cosecha podría asemejarse a la anterior, cuando la productividad física unitaria fue muy dispar. Mientras en algunos lotes se sacaron 500 kg/ha, en otros se registró una supercosecha de 4.000 kg/ha. “Pero el promedio provincial es de 1.800 kg/ha, con un muy buen nivel de materia grasa y óptima calidad y sanidad”, especificó Marsans.
La última estimación de la Sagpya dio cuenta de una cosecha nacional 2005/2006 de 3,8 Mt.
Marianela Garbini
mgarbini@infocampo.com.ar
