El fenómeno climático El Niño, que afectó a la campaña agrícola pasada con la generalización de lluvias, comenzó a disiparse en marzo, por lo que, el inicio del ciclo 2010/11 se presenta con menos riesgos climáticos.
Estas estimaciones surgen del último informe sobre perspectivas climáticas elaborado por el especialista en agroclimatología, Eduardo Sierra.
El analista destacó que “se redujo el riesgo de que las lluvias otoñales alcancen valores suficientes para causar inundaciones en muchas cuencas que se encuentran saturadas a causa de las abundantes precipitaciones ocurridas durante la segunda parte de la primavera y el verano pasado”.
Para el mes de mayo, Sierra consignó que “es muy probable que los vientos secos y fríos del sudoeste impongan su dominio, desplazando a los vientos cálidos y húmedos del nordeste. Esto causará un abrupto descenso de las precipitaciones, que pasarán a hacerse escasas en la mayor parte del área agrícola nacional”.
El panorama que puede esperarse a partir de la segunda parte del invierno aún no se encuentra bien definido, comentó Sierra, pero los indicadores disponibles parecen apuntar hacia un episodio de La Niña, de tipo seco, que vendría a compensar los excesos hídricos de los últimos meses.
Desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA), de la Bolsa de Comercio de Rosario, los especialistas evaluaron en un informe publicado que “El Niño perdió intensidad”; y ahora los pronósticos señalan que “podríamos, a partir de septiembre, pasar a una fase opuesta, es decir una Niña, que aunque de intensidad débil no generaría un buen escenario de lluvias en la Argentina”.
Con respecto a las temperaturas, Sierra estimó que el promedio térmico se mantendrá “algo por encima de lo normal, debido a la acción residual de El Niño, que provocará una frecuencia de vientos del norte superior a lo normal”. Al mismo tiempo, el riesgo de heladas tempranas variará considerablemente según cada zona.
Sobre el centro y norte del área agrícola nacional, los descensos de la temperatura se verán atenuados por los elevados contenidos de humedad de los suelos y por la entrada de vientos del Atlántico Sur, que aportarán nubosidad y humedad atmosférica, por lo que es poco probable que las heladas se manifiesten en forma temprana, explicó el especialista en agroclimatología.
Por su parte, en Cuyo y en el sudoeste de la región pampeana, las heladas podrían manifestarse en forma temprana, afectando a los cultivos estivales sembrados en forma tardía.
Mariana Leiva
Nota publicada en la edición de Hoy del Semanario Infocampo
