Un año después de la devastadora tormenta, la ayuda económica que aportó el sector privado por orden de Moreno no aparece. Iba a ser destinada para la construcción de 300 soluciones habitacionales, como asistencia para algunos de los cientos de personas que perdieron su casa a raíz de los anegamientos, según publicó Infobae.
La suma, de $35 millones, quedó congelada en la cuenta N° 482439/6 del Banco Nación. “En noviembre se cerró la campaña de donación. Casi todas las empresas y cámaras del país colaboraron. Aún no se asignó el dinero a los afectados porque están preparando los terrenos donde se levantarán las viviendas. Una vez terminada esa etapa de rellenado, se destinarán los fondos”, explicó al diario Clarín el titular de la Confederación General Económica, Ider Peretti.
Hombre de confianza de Moreno, Peretti fue quien abrió la cuenta bancaria e instrumentó la colecta compulsiva. El ex secretario de Comercio Interior lo llamó “pongui pongui”; oficialmente se lo denominó como “Fondo de Emergencia Climática”. Los empresarios donantes estaban obligados a enviar copia del comprobante de la transferencia.
Pese a la larga demora, todavía no se sabe cuando se materializará el dinero en ladrillos y cimientos. “No podemos hablar de tiempo, pero será en breve. La única finalidad de esa plata es la construcción de viviendas para los afectados”, sostuvo Peretti.
Tras la renuncia de Moreno, el líder de la CGE había comunicado en noviembre de 2013 que la colecta pasaría a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social. Sin embargo, en la cartera de Alicia Kirchner aclararon que “están ajenos” a esa supuesta operación, informó el matutino.
Así, las heridas abiertas por la tragedia climática están lejos de cerrarse. A la demora de las donaciones privadas en metálico se le agregó a la falta de claridad sobre cuántos fallecieron por la tormenta. Un año después, la Justicia determinó provisoriamente que 89 fueron los muertos. Y se espera evaluar 16 casos más. Apenas 48 horas después de aquel 2 de abril, el entonces ministro de Seguridad, Ricardo Casal, se apresuraba en cerrar en 51 el listado fatal.
La tragedia climática en La Plata dejó como saldo alrededor de 55.000 familias damnificadas. Las pérdidas de la capital rondaron cerca de los 4.000 millones de pesos.
