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Baja rentabilidad para el damasco

El último censo de productores de damasco indicó que la superficie plantada alcanza las 2.777 ha, casi un 70% se concentra en el sur provincial y el resto en el este. La superficie implantada ha disminuido en los últimos años debido a la baja rentabilidad del mercado.

El último censo de productores de damasco indicó que la superficie plantada alcanza las 2.777 ha, casi un 70% se concentra en el sur provincial y el resto en el este. La superficie implantada ha disminuido en los últimos años debido a la baja rentabilidad del mercado.
infocampo
Por Infocampo

“El problema del damasco es un problema estructural y serio porque no hay montes orgánicos de damasco con los que se pueda hacer un trabajo como el que se viene haciendo con el resto del sector frutícola provincial”, dijo la ministro de Economía mendocina, Laura Montero.

La referencia parte del precio de este producto que apenas llega a los 20 centavos, “menos que el valor incluso del guano de cabra”, ejemplificaron los productores a la hora de solicitar medidas desde el Gobierno para paliar la situación, con el fin de alcanzar los 50 centavos, objetivo casi imposible por ahora.

Sin embargo, la funcionaria sólo pudo diagnosticar que “apenas hay unas 2.000 ha y, para colmo, con el agravante de que no se trata de montes homogéneos porque, generalmente, están en los perimetrales de los cuadros. Así es muy difícil organizar la producción para lograr una integración que permita abordar una estrategia de mercado homogénea”.

“Por otra parte, tampoco es tan fuerte la producción como para montar esta estrategia. Entonces, siempre está expuesto a las condiciones de mercado y a la actitud de los demandantes que, generalmente, son las industrias”.

Dijo Montero que también “las industrias tienen algunas dificultades: por ejemplo, si bien CONCENTRA el año pasado trabajó, esta temporada no lo va a hacer en la misma medida; entonces, ha sido difícil sostener este año la situación estructural del damasco. Para el próximo año tenemos la posibilidad de hacer algo a favor del sector porque en este 2005 hicimos una prueba con 120 comunidades productivas a través del Plan de Desarrollo Rural para organizar el sector damasco un poco más”.

El último censo de productores de damasco señaló que la superficie plantada alcanza las 2.777 ha, la mayoría en el sur provincial (67%) y el resto (33%) en el este. El dato negativo es que en los últimos años se ha disminuido la superficie implantada debido a la baja rentabilidad del mercado y por la calidad relativamente baja del producto, destinado mayoritariamente a industria.

Cristian Pérez Barceló

Corresponsal de Infocampo en Mendoza

El último censo de productores de damasco indicó que la superficie plantada alcanza las 2.777 ha, casi un 70% se concentra en el sur provincial y el resto en el este. La superficie implantada ha disminuido en los últimos años debido a la baja rentabilidad del mercado.
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Por Infocampo

“El problema del damasco es un problema estructural y serio porque no hay montes orgánicos de damasco con los que se pueda hacer un trabajo como el que se viene haciendo con el resto del sector frutícola provincial”, dijo la ministro de Economía mendocina, Laura Montero.

La referencia parte del precio de este producto que apenas llega a los 20 centavos, “menos que el valor incluso del guano de cabra”, ejemplificaron los productores a la hora de solicitar medidas desde el Gobierno para paliar la situación, con el fin de alcanzar los 50 centavos, objetivo casi imposible por ahora.

Sin embargo, la funcionaria sólo pudo diagnosticar que “apenas hay unas 2.000 ha y, para colmo, con el agravante de que no se trata de montes homogéneos porque, generalmente, están en los perimetrales de los cuadros. Así es muy difícil organizar la producción para lograr una integración que permita abordar una estrategia de mercado homogénea”.

“Por otra parte, tampoco es tan fuerte la producción como para montar esta estrategia. Entonces, siempre está expuesto a las condiciones de mercado y a la actitud de los demandantes que, generalmente, son las industrias”.

Dijo Montero que también “las industrias tienen algunas dificultades: por ejemplo, si bien CONCENTRA el año pasado trabajó, esta temporada no lo va a hacer en la misma medida; entonces, ha sido difícil sostener este año la situación estructural del damasco. Para el próximo año tenemos la posibilidad de hacer algo a favor del sector porque en este 2005 hicimos una prueba con 120 comunidades productivas a través del Plan de Desarrollo Rural para organizar el sector damasco un poco más”.

El último censo de productores de damasco señaló que la superficie plantada alcanza las 2.777 ha, la mayoría en el sur provincial (67%) y el resto (33%) en el este. El dato negativo es que en los últimos años se ha disminuido la superficie implantada debido a la baja rentabilidad del mercado y por la calidad relativamente baja del producto, destinado mayoritariamente a industria.

Cristian Pérez Barceló

Corresponsal de Infocampo en Mendoza

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