El Protocolo es de adopción voluntaria y exige los más altos requerimientos y estándares del mercado interno e internacional. Es un patrón o medida que especifica y detalla procesos y atributos del producto final, a efectos de su correspondiente verificación y control por las entidades auditoras del sistema.
Es importante destacar que para la elaboración del mismo han colaborado distintos organismos como el INTI, el SENASA y la Fundación ArgenInta, todos miembros de la Comisión Asesora del Sello, así como especialistas del sector privado.
El Sello de Calidad tiene por objeto valorizar, posicionar y mejorar la imagen de los alimentos argentinos en el mercado nacional y en el resto del mundo. Esta herramienta de diferenciación implica, para el consumidor, la posibilidad cierta de detectar virtudes e identificar valores que le genera el producto a adquirir, conformando un verdadero âcontrato de confianzaâ entre el elaborador y el consumidor.
Así, el objetivo es contribuir al posicionamiento de nuestros alimentos en los diferentes mercados del mundo, avanzando en la elaboración de nuevos protocolos como el de la yerba mate, la sal, la miel fraccionada y el vino, entre otros.