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Cosecha de algodón: falta mano de obra

El 33% de los costos del cultivo de algodón corresponde a los salarios que el productor debe pagar para levantarlo. Una campaña decepcionante en la que el clima y la economía no ayudaron. Una realidad que se repite en todo el país.

El 33% de los costos del cultivo de algodón corresponde a los salarios que el productor debe pagar para levantarlo. Una campaña decepcionante en la que el clima y la economía no ayudaron. Una realidad que se repite en todo el país.
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Por Infocampo

Con la campaña de algodón casi concluida en la provincia de Formosa ya se puede hacer un balance que desde el incio es totalmente negativo: el clima no acompañó a la producción este año, los rindes promedio fueron de alrededor de 300 kilos por hectárea, cuando lo normal son de alrededor de 1.500 kg/ha, y a todo esto hay que sumarle un problema que ya es recurrente: la falta de mano de obra para la cosecha.

Pedro González, productor algodonero de Ibarreta, en el centro oeste de Formosa, explicó a Infocampo la situación que tanto le preocupa: no consigue gente para que levante la cosecha, aunque los rindes fueron muy bajos y en un momento se planteó no cosechar, ahora dice que el futuro para el cultivo es muy complicado.

En este contexto según González el único causal de la falta de mano de obra en la provincia son los Planes Trabajar: “La gente no quiere trabajar, prefiere vivir con los $ 150 por mes y no hacer nada, es absolutamente decepcionante”.

La última resolución de la Comisión de Trabajo Agrario del Ministerio de Trabajo fijó el salario para los trabajadores de la cosecha de algodón en Formosa en $ 0,33 por kilo, mientras que el kilo de algodón en bruto se está cotizando alrededor de los 900 pesos por tonelada, o sea que por ley el 33% del precio del algodón se lo llevan solamente los costos de la cosecha.

La campaña anterior tampoco fue nada buena, la tonelada del cultivo en bruto se pagaba aproximadamente $ 600, y a esto había que sumarle también las complicaciones actuales, los altos costos de la cosecha y la falta de mano de obra. Según González, muchos productores no pudieron cumplir con sus compromisos financieros y tuvieron que abandonar la actividad.

Este es sólo un caso de lo que sucede en todo el territorio argentino desde que se implementaron los planes sociales Jefes y jefas de hogar. Según un estudio sobre Disponibilidad de Mano de Obra en el Sector Agropecuario publicado por el Indec, el 25 % de los productores rurales que intentaron contratar personal tuvo problemas para conseguirlo, tanto en actividades calificadas como en transitorias o permanente. En el marco de la encuesta, los productores rurales fueron consultados sobre las razones de la dificultad para conseguir mano de obra. “La falta de disposición para trabajar porque existen fuentes alternativas de ingresos” fue la respuesta más común (un 47%) y tiene que ver con la convicción de que a los beneficiarios de planes sociales no les interesa conseguir empleo.

La provincia más perjudicada por esta problemática es Tierra del Fuego, donde el 58% de los establecimientos agropecuarios tuvieron dificultades en la contratación de trabajadores. En la lista de distritos más afectados le siguen: Jujuy, con el 56%; San Luis, con el 50%; Santiago del Estero, con el 45%, y Chubut, con el 44%.

Ante este panorama tan desalentador, y como consuelo, los productores formoseños pueden por lo menos pensar que no son los únicos que deben lidiar con este problema.

El vinal

En el norte argentino, precisamente en una gran extensión comprendida entre las provincias de Chaco, Formosa y Salta, crece un árbol nativo considerado como plaga nacional: el vinal. En la actualidad esta plaga está dando ganancias a los productores de la zona que ante la falta de rentabilidad en el cultivo de algodón están tratando de obtener beneficios de donde pueden. La madera que se obtiene del vinal es de excelente calidad para ser utilizada en la elaboración de tablas o como carbón.

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