El presidente de la Federación Agraria (FAA) de Entre Ríos, Alfredo de Angeli, indicó que en una reunión realizada anoche en la Sociedad Rural de Villaguay los productoresde esa entidad decidieron querealizarán medidas de protesta en caso de que tanto el gobierno nacional como provincial no aporte una solución concreta para descomprimirla situación presente en el mercado de trigo.
“No queremos repetir lo del año pasado, que habían prometido buscarnos compradores para el trigo y al fin no se hizo absolutamente nada: todo fue un fracaso”, dijo De Angeli a Infocampo.com.ar.
Los productores entrerrianos no quieren volver a repetir la experiencia del ciclo anterior, cuando apenas se pudo vender un 20% del cupo de 240.000 toneladas de trigo gestionado en su momento con el gobierno nacional.
“Todo lo que hicimos fue para nada. Aún quedan 200.000 toneladas del trigo viejo (en la provincia) que los productores no pudieron vender: no queremos volver a repetir lo mismo del año pasado”, reclamó el dirigente.
De Angeli sostuvo que los integrantes de la Comisión de Enlace de la provincia pedirán una entrevista con el gobernador entrerriano Sergio Urribarri para reclamarle que aporte una solución al problema del “corralito molinero”.
“Esperaremos unos días la respuesta del gobierno nacional a partir del pedido de audiencia hecho ayer por la Comisión de Enlace (nacional), pero creemos que ni no hay una respuesta con una solución definitiva, sí o sí va a haber protestas. El ánimo de los productores no es el mejor en este momento”, remarcó De Angeli.
“Tenemos una producción de trigo igual o superior a la del año pasado y aún nos queda trigo sin vender de la campaña pasada”, finalizó De Angeli.
Normalmente el trigo de la provincia de Entre Ríos no se destaca por su calidad panadera y, por lo tanto, sólo puede venderse a la exportación (condición cámara). El otro factor provincial es que buena parte del cereal suele ser producido por pequeños o medianos productores que emplean el grano a modo de “caja” para pagar cuentas (alquileres e insumos de la gruesa).
Eso implica que, con la retirada del mercado del sector exportador y la presencia exclusiva de la molinería, esta última priorizará compras de trigo de buena calidad panadera, mientras que los cereales de menor aptitud directamente no tendrán demanda en lo inmediato.
Un informe reciente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos indica que “la falta de un mercado dinámico provoca que se estén generando serios problemas logísticos relacionados con el almacenaje y traslado de la mercadería, sumado los costos a la producción”.
“Cuesta creer que no se comprenda que sin una exportación activa en el mercado, en tiempo y forma, es imposible evitar la deformación en precios internos, siendo el eslabón más débil de la cadena quienes sean los principales perjudicados: los productores”, añade.
