Una sucesión de heladas abarcó el centro-sur agrícola. Las primeras cubrieron la franja sudoeste (sur de Córdoba-La Pampa-Sudoeste de Bs.As.), pero la más intensa y extendida abarcó en la madrugada del jueves 15 a la zona central (hasta -2°C en el centro de Córdoba, de Santa Fe y de Entre Ríos) y a Buenos Aires, donde situó un epicentro de -7°C en sectores continentales del sur. Así lo indicó el último informe agrícola de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El nivel de daño aún no cuantificable se vinculará a la etapa de desarrollo (+floración/-embuchados o llenando), la topografía (+bajos/-lomas), la humedad (+lotes secos/-húmedos), la altitud (+serranos/-marítimos) y el nivel nutricional entre otros factores.
La humedad por lluvias previas, la âprerustificaciónâ por el precedente frío y el retraso evolutivo que tienen los trigales, impidió mayores perjuicios. En consecuencia la condición¹ âBuena/Muy Buenaâ cayó 2 puntos pasando a 73% del área triguera. Es âRegular-Pobre-Muy Pobreâ en el 18,5-7-1,5%, respectivamente.
En contraposición, el clima fresco prolonga y favorece el llenado del grano en el centro-norte agrícola, postergando también el avance de la cosecha.
Al 16 de noviembre se colectó el 10% del área útil, suponiendo un retraso de 4,1 puntos respecto al ciclo pasado. Las 538 mil hectáreas levantadas aportaron un promedio de 1280Kg/ha. Las primeras cosechas del norte de Santa Fe (>256 mil has) y norte de Córdoba (>30 mil has) son mejores a lo habitual.
El Noroeste Argentino prioriza la recolección aún sobre lotes de muy bajo rinde (<500Kg/ha), así deprime la productividad media pero minimiza la superficie âperdidaâ. A pesar del detrimento que habría ocasionado las bajas temperaturas al sur, se mantiene la proyección de alcanzar 15.200.000 toneladas de trigo de todo tipo. La âmayor suerteâ de la producción triguera nacional dependerá de que ocurra con el clima sureño en la última quincena de noviembre.
