El diputado nacional Gustavo Arrieta presentó esta semana un paquete de leyes con el objeto de brindar una herramental legal que apoye la producción agropecuaria, fundamentalmente la de baja escala con eje en aquellos sectores que, a pesar de haberse desarrollado durante los últimos años, por diferentes motivos están atravesando crisis coyunturales o necesitan la intervención del Estado para generar sustentabilidad en el mediano y largo plazo.
Al proyecto de Ley de Lechería ya anunciado por el propio Arrieta, se suman la Ley de Promoción para Pequeños Productores de Ganadería Bovina, Ley de Fomento y Desarrollo de la Actividad Porcina, Ley de Promoción para Pequeños Productores de Ganadería Porcina y la Identificación Individual de Caballos.
“Son sectores que necesitan estabilidad y previsibilidad en el corto, mediano y largo plazo. La tanta veces discutida seguridad jurídica debe ser también un componente que alcance a nuestros pequeños productores”, explicó Arrieta.
Para la elaboración de estos proyectos, Arrieta y su equipo, con experiencia en la materia a partir de su gestión al frente del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, realizaron encuentros y consultas con productores, entidades, especialistas e intendentes del interior que fueron planteando en reuniones de trabajo la necesidad de establecer herramientas legales para fortalecer sectores que formaban parte de la vida de sus comunidades relacionadas con la ruralidad.
“Estamos convencidos que el interior profundo necesita de un marco legal que sostenga la actividad económica productiva en sus comunidades. Como Estado se deben dar respuestas y proteger el entramado productivo, fundamentalmente custodiando el eslabón más débil que es el pequeño productor”, destacó Arrieta.
De convertirse en leyes los proyectos de Arrieta, se creará por ejemplo, un Fondo Nacional de Fomento de la Pequeña y Mediana Producción Porcina con un 5,00 % del Presupuesto asignado al Ministerio de Agroindustria, destinado a desarrollar proyectos de inversión individuales, o asociativos, desarrollo científico y tecnológico, y asistencia para la formalización de establecimientos. En paralelo, se pondrá en marcha la Comisión Nacional de Carne Porcina y un Programa (de diez años) de apoyo a pequeños productores porcinos de hasta 500 madres.
También, y para apoyar a los productores ganaderos de cría de hasta 250 vacas, la Ley de Promoción para pequeños productores de ganadería bovina, crea un programa que subsidiará por el término de diez (10) años: asistencia sanitaria, reposición de reproductores/as y mejora de la oferta forrajera. En suma, esta ley tiene como objeto aumentar la productividad del rodeo existente en 2 millones de animales.
Finalmente, se propone avanzar con la Identificación Individual de caballos. Se trata de un microchip inyectable que constituye un documento identificatorio del animal y su propietario, vinculado a una base de dato
