La fertilización foliar en soja es una práctica con un gran potencial de desarrollo y que en instituciones como el Inta Pergamino ya lleva cuatro años de evaluaciones con resultados promisorios.
Los ensayos que se realizaron en el Área de Desarrollo Rural mostraron un incremento en rindes que oscila entre el 10% al 12% con respecto a las plantas testigo.
âSe trata de una práctica complementaria a la fertilización en siembra, es puntual y para un momento estratégico del cultivoâ, define Gustavo Ferraris, ingeniero de esta área.
Por vía terrestre o área, la fertilización foliar se recomienda aplicar en los estados vegetativo 6 (V6, simula una aplicación cuando se hace el último repaso en el control de malezas) o reproductivo 3 (R3, en forma conjunta con los fungicidas). âNo hemos notado grandes diferencias entre un momento y otro. Si bien R3 es un período más estratégico para definir el rendimiento, sucede que en algunas campañas coincide con un momento de estrés hídrico para la planta. Entonces, al estar estresado el cultivo, la absorción de nutrientes disminuye bastante. En cambio, en aplicaciones tempranas, la soja está con buena condición hídrica y puede haber una mejor absorción. Esta es la hipótesis que nosotros tenemos para explicar que los resultados en V3 y R3 sean similiaresâ, sostiene Ferraris.
Se pueden aplicar micro nutrientes como boro o macro nutrientes. Generalmente las dosis que se aplican son bajas y la cantidad, explica el técnico, dependen del producto. Hay algunos que pueden tener 10% de boro y otros 1%, por lo cual las dosis a aplicar varían de acuerdo con el nivel de concentración de nutrientes del producto comercial.
Ferraris recomienda especial cuidado a la hora de hacer la aplicación. âLos micronutrientes son de muy baja movilidad dentro de la planta, entonces es necesario llegar con impactos a la parte superior y a la parte media e inferior de la planta. Es importante hacer una aplicación en ciertas condiciones que se asemejarían a las de un fungicida, utilizar pastillas de cono hueco, tratar de no llegar por lo menos con 15 o 20 impactos en la parte media y unos 7 a 10 en la parte inferior. El uso de coadyuvantes favorece la absorción y disminuye el desecamiento del producto. Es importante respetar condiciones de temperatura, tratar de no hacerlo con más de 30° y con menos de 65% de humedad relativa en el ambiente. âObservamos importantes diferencias en los resultados entre aplicaciones hechas cuidando estos parámetros y otras en las que no se tienen en cuentaâ, señala el técnico.
Otro aspecto importante es elegir un producto de alta calidad. Hay una gran oferta en el mercado para la selección, Ferraris señala algunos puntos importantes: ver los nutrientes que contiene y su nivel de concentración. âEn soja es importante que tenga un buen contenido de boro, cobalto o molbideno. La mayoría de los nutrientes tiene una mayor eficiencia de absorción si están con un alto grado de kelatización (una molécula orgánica que protege el nutriente, favorece su absorción y aumenta su movilidad dentro de la planta)y complejización.
Alexia Gimenez
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