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Entre Ríos: decomisaron 2124 kilos de quesos en el puesto de Zárate-Brazo Largo

La mercadería era transportada en un vehículo proveniente de la localidad de General Galarza y aparentemente tendrían su origen en un establecimiento ubicado en Viale.

La mercadería era transportada en un vehículo proveniente de la localidad de General Galarza y aparentemente tendrían su origen en un establecimiento ubicado en Viale.
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Por Infocampo

En el puesto de control de Zárate ‘ Brazo Largo inspectores de la Dirección de Fiscalización Agroalimentaria de la provincia de Entre Ríos decomisaron 2124 kilos de queso debido a la falta de documentación y rótulos correspondientes.

La mercadería fue destruida en un operativo conjunto entre personal de esa repartición, la Policía de Entre Ríos y el Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB) por no poder determinarse el origen y, por tanto, las condiciones sanitarias con que habría sido elaborada.

Según consta en el certificado de inspección, los quesos eran transportados en un vehículo proveniente de la localidad de General Galarza y aparentemente tendrían su origen en una granja ubicada en Viale, con destino final a la provincia de Buenos Aires, según indicó hoy un comunicado de la Secretaría de la Producción de Entre Ríos.

Los quesos fueron decomisados por ser transportados sin rótulo ni documentación que ampare la mercadería, encontrándose con ello en infracción del Código Alimentario Argentino (Ley 18.284).

Por otra parte, si bien el vehículo se encontraba habilitado por el Senasa para el transporte de carnes, no tenía autorización para el traslado de quesos.

En tanto, el supuesto lugar de producción de la mercadería contaba con autorización para producir solo tres de las cuatro variedades que transportaba, lo cual impidió determinar con claridad la procedencia de los mismos y por tanto las condiciones sanitarias en que habrían sido elaborados.

Si bien en casos similares se realiza el análisis de una muestra de la mercadería para demostrar su estado y si se encuentra en condiciones se dona a instituciones públicas, en este caso se decidió no hacerlo por no tener claridad sobre la procedencia del producto.

Por esta razón, ante la imposibilidad de donar la mercadería por no contar con pruebas fehacientes de que se encuentra apta para el consumo humano, se procedió a la destrucción de los 2124 kilos, de los cuales 597 unidades de eran queso sardo, 74 unidades de queso romano y 47 unidades de queso provoleta.

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