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Girasol y maíz, juntos son la revelación

En el norte de Santa Fe, Sergio Frank hace maíz en enero, después del girasol, y luego sembrará trigo y soja de segunda. Cuatro cultivos en dos años, y el suelo siempre cubierto.

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Por Infocampo

La rotación de cultivos es una premisa básica dentro de las buenas prácticas agrícolas. Ahora bien, en el norte santafesino se están adoptando rotaciones intensivas que alcanzan buenos resultados y logran rentabilidad. Es el caso del productor Sergio Frank, que su campo se encuentra ubicado en el departamento de Rivadavia, al norte de Santa Fe, cerca de Santiago del Estero, y maneja alrededor de 1800 hectáreas entre propias y alquiladas dedicadas a la agricultura.

Allí, ha sembrado girasol y una vez cosechado, sembró maíz en enero, un maíz “de tercera”, según dice el propio productor. En este sentido, Frank resaltó que “con respecto al girasol este año ha sido muy bueno por el tema de que pudimos sembrar a mediados de agosto y eso nos permitió tener un girasol temprano y poder levantarlo en la primer quincena de enero”.

El productor añadió que “una vez levantado el girasol, barbechamos y sembramos maíz casi de tercera arriba. Al ser un maíz sembrado en enero, por ahora se viene desarrollando bien, porque las buenas lluvias que fuimos teniendo y a pesar de las altas temperaturas ha venido lloviendo normalmente, y ese maíz va a estar floreciendo en 30 días aproximadamente”.

A la hora de comentar sobre el proceso de girasol, Frank realizó 400 hectáreas y obtuvo un rendimiento de 29 qq/ha, en el cultivo.”Lo que faltaría ajustar un poco es el porcentaje de grasa del mismo, para poder tener mayor calidad”, señaló el productor. Y continuó: “No realicé fertilización en el cultivo de girasol, y el control de plagas fue prácticamente nulo, tuvimos una sola aplicación aérea por un ataque de isoca en algunos lotes, y no en todos. Es lo único que tuvimos que hacerle al girasol, el resto no hubo nada para hacerle, la verdad fue una campaña impecable porque las lluvias acompañaron en el momento justo y además el lote respondió de la mejor manera”.

A la hora de comentar sobre los rindes que esperan para el cultivo de maíz, que luego será alimentación para el rodeo ganadero, Frank subrayó que “en maíz estamos alcanzando un rendimiento cercanos a los 80 qq/ha y algunos lotes de 90 qq/ha, pero las lluvias no fueron tan buenas el año pasado. Este año, esperamos obtener mayor rendimiento, porque tenemos otro perfil de húmedad en el suelo y eso nos puede ayudar”.

El drama de las malezas

Siguiendo con el cultivo y como se desarrolló, el productor enfatizó que “hice un barbecho químico anterior a la siembra, se sembró y ahí aplicamos un pre-emergente para controlar malezas. Fue efectivo el control, porque se hizo en el momento de la siembra con buena humedad”.

Igualmente el productor subrayó que “en el campo hay algunas malezas, pero las vamos intentando sacar, tenemos Rama negra, Yuyo colorado y Gomphrena, que estamos teniendo graves problemas en los lotes con esta última”.

A la hora de comentar sobre la problemática, Frank añadió que “a mediados de agosto, las malezas estaban recién nacidas, entonces no hubo casi inconvenientes en el cultivo, el problema se produce más adelante cuando las malezas están a otra altura y ahí si tenemos problemas con los herbicidas y nos cuesta controlar cada vez más los lotes”.

Perspectiva y futuro a mediano plazo. A la hora de comentar porque apuesta a la rotación intensiva, el productor subrayó que “nosotros al sembrar el girasol en agosto, estabamos con un gobierno y no sabíamos que gobierno iba a continuar, al girasol lo hicimos por una cuestión de que había buena humedad en el perfil y se sembró. Después se dio el maíz, porque levantaron las retenciones pero eso también fue importante y que vengan acompañando las lluvias”.

Además, Frank añadió que “la campaña pasada pude sembrar el girasol a fines de septiembre, y no pude hacer maíz arriba, lo termine levantando a fines de enero, o febrero, entonces si sembraba llego con mucho riesgo a que me lo hele en la cosecha”.

Trigo/soja, también en el campo

Estos otros dos cultivos son los que terminan de componer esa rotación intensiva y mantener los lotes ocupados es una premisa que tiene el productor. En el año 2014 sobre 1.160 hectáreas sembradas, obtuvo un rendimiento de 2.850 kgs/ha, mientras que en el 2015 no se sembró por falta de lluvia.

“En cuanto a la fertilización es muy importante, pero debido a los altos costos de la misma y los bajos precios de los cereales, se hacía imposible hacerla. A partir de ahora, con la eliminación de las retenciones tanto en trigo, maíz y girasol, vamos a poder volver a fertilizar”, remarcó el productor.

Mientras que por el lado de la soja, en la campaña2015 sobre 1.350 hectáreas sembradas, entre soja de primera y de segunda, obtuvo de rendimiento un promedio de 3.500 kg/ha. A su vez, dos campañas atrás, en el 2014, sobre 1.155 hectáreas sembradas de soja, el rinde fue de 3.020 kgs/ha. y en el año 2013 sobre un total de 1.240 hectáreas sembradas alcanzó un rinde de 2.520 kgs/ha.

El negocio ganadero, con el padre

La empresa también tiene la pata ganadera para aportar estabilidad y diversificar los riesgos. El padre es el encargado de la producción ganadera y el desarrollo de la misma. En este sentido, el productor comentó que “el negocio de la carne lo vemos bastante bien, no tanto para llegar a terminar un novillo pesado, pero si lo vemos bien con respecto a vender un novillito de 300 kilos en los cuales hoy, tenemos mejor rentabilidad haciendo eso y no teniendo que llevarlo a 450 o 500 kilos, porque los costos son otros y el precio es mucho más bajo”.

El rodeo de carne son alrededor de 900 y 1000 cabezas y la raza es Brangus Colorado. “Es la raza predilecta en la zona, y hay de todo en la zona, y se adapta muy bien, porque es resistente, sufre menos los calores y altas temperaturas, por eso se eligió esa y se alcanzan muy buenos resultados”, explicó Frank. A modo de ejemplo, el productor destacó que el índice de preñez alcanza el 91%.

Por caso, el productor aseveró que “de esta manera diversificamos el negocio y no depender de los precios de los commodities”. Y continuó: “Mi viejo fue siempre ganadero y tambero, y a la agricultura la empecé con 200 hectáreas y después me fui expandiendo y creciendo y alcanzamos las 2.000 hectáreas de agricultura aproximadaente”. Igualmente, Frank aseveró que “nunca se abandonó la ganadería y de esta manera ampliamos el espectro económico con la agricultura, pero siempre los dos negocios”, finalizó.

Maquinaria agrícola, calidad y variedad

La maquinaria agrícola es otro de los gustos del productor y por eso cuenta con una marcada calidad y variedad de equipos para realizar distintas labores agrícolas.

Frank comentó que “la maquinaria es toda para uso propio y salvo cuando hay tiempo, prestamos servicios a terceros ya sea de siembra o cosecha”. A su vez, el productor destacó que “contamos con tractores John Deere, un mixer, una sembradora de granos finos de 39 líneas a 17,5 cm con dosificación variable. También tenemos una cosechadora John Deere 9570 con cabezal maicero y girasolero”.

Por último, el productor subrayó que “estoy por adquirir una sembradora de 24 surcos a 52 cm, neúmatica, con fertilización y rolos, trituradoras de rastrojo porque ahora con la eliminación de las retenciones pasó a ser el girasol el cultivo más rentable junto con el maíz”.

Por Alejandro Besana, Semanario Infocampo

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