Hoy miércoles 11 de marzo de 2009 se cumple el primer aniversario del anuncio de la implementación de la resolución 125
Exactamente un año atrás, un jovial Martín Lousteau, acompañado por el también entonces (no tan jovial) secretario de Agricultura Javier de Urquiza, anunciaba desde la sala de conferencias del Ministerio de Economía un nuevo esquema denominado ‘retenciones móviles’.
Ninguno se imaginaba por entonces lo que estaba por venir. Pero gracias a su valioso aporte, los temas agropecuarios, es decir, las cuestiones que hacen a la base económica del país en el que vivimos, pasaron a ser comentario obligado de médicos, obreros, electricistas, abogados, maestras jardineras, gerentes de marketing y demás.
Gracias a la 125, muchos legisladores descubrieron que podían hacer algo más que llenar espacios de programas radiales y televisivos. Y muchos ciudadanos se sorprendieron al conocer a quién habían votado para estar ahí. Todo eso se lo debemos a la 125.
Al anunciar la medida, Lousteau, con una amplia sonrisa, señaló que ‘en el caso de la soja, particularmente, en el caso de la suba de retenciones que estamos proponiendo, creemos que es importante detener en forma relativa el avance de sojización que, no solo expulsa mano de obra del campo, sino que además, compite directamente con alguno de los productos que nosotros queremos aumentar en sus niveles de producción, esto es carnes de todo tipo, leches y algodón entre muchas otras cosas’.
Desde entonces, los propios datos oficiales confirman que lo único que ha crecido es la soja en desmedro de los cereales y de la ganadería. Evidentemente, algo salió mal.
‘El gobierno está trabajando para garantizar que en la próxima campaña el productor triguero reciba el precio pleno de su producto’, aseguró entonces Lousteau. Casi un año después, el 3 de marzo pasado, la ministra Débora Giorgi volvió a realizar la misma promesa.
El último precio disponible del trigo ofertado abiertamente en la zona de influencia de Rosario (Up River) fue de 450 $/tonelada, mientras que el valor FAS teórico actual es del orden de 555 $/tonelada. Con esto el derecho de exportación efectivo sobre el cereal es del 37% (superior al de la soja, que es del 35%).
‘Con estas medidas, lo que se pretende es un mayor equilibrio hacia el interior de la actividad agropecuaria, un mayor desacople de los precios domésticos con los internacionales y todo esto en pos de una mayor producción que permita que como país aumentemos los saldos exportables y proveamos al mundo lo que el mundo está demandando, al mismo tiempo que garantizamos el abastecimiento doméstico a precios razonables para las familias argentinas’, dijo Lousteau al presentar en sociedad el esquema de retenciones móviles (el ex ministro cuenta en su haber con el título de Master of Science in Economics de la London School of Economics and Policital Science; si alguien está interesado en estudiar allí, puede comunicarse al siguiente número: 44 020 7405 7686).
Ezequiel Tambornini
