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La Argentina, a la altura de los mejores

Realmente el año 2005 marca un cambio significativo en la historia de la mecanización agrícola argentina. Las exposiciones con presentaciones tecnológicas en todos los rubros. Balance de un año diferente con la producción nacional que busca despegar.

Realmente el año 2005 marca un cambio significativo en la historia de la mecanización agrícola argentina. Las exposiciones con presentaciones tecnológicas en todos los rubros. Balance de un año diferente con la producción nacional que busca despegar.
infocampo
Por Infocampo

La inversión en nuevas fábricas integrales y modificaciones estructurales de otras ponen a la capacidad productiva en un nuevo peldaño pasando de ser las pequeñas empresas familiares con capacidad de atención a un mercado local hacia verdaderas nuevas empresas con escala de producción y especialización.

Otro hecho importante fue la tercerización en empresas especializadas para el desarrollo de componentes con alto contenido tecnológico como ser comandos, computadoras agrícolas y cabinas, entre otros.

Indudablemente, uno de los cuellos de botella ha sido conseguir profesionales y técnicos formados, fruto de muchos años de desatención de las especialidades llamadas duras, como las diferentes ramas de la ingeniería y los técnicos mecánicos por sólo nombrar las más buscadas. Esta reconstitución llevará años, ya que los procesos educativos una vez reorientada la priorización llevan un lapso mínimo de 4 a 7 años para disponer del personal en fábrica.

El mercado de exportación también tuvo un vuelco muy favorable. Por primera vez, un emprendimiento conjunto entre el Estado, las cámaras empresariales y los empresarios concretan una exposición y seguimiento de un nuevo mercado como el venezolano, que promete, de acuerdo con los convenios celebrados, garantizar un nicho que supera los u$s 100 M, lo cual significa un 30% o más de la producción local.

Dicha proporción es considerada ideal para garantizar una estabilidad del sector en forma independiente de los vaivenes que pueda sufrir el mercado interno. También existieron interesantes iniciativas de asociación entre más de dos empresas, de manera de ofrecer en conjunto un mejor servicio complementando los rubros ofrecidos. De acuerdo con los especialistas este es un primer paso hacia el crecimiento de otros mercados no tradicionales.

La energía que mueve las máquinas también se vio sacudida por la inauguración de una serie de plantas de biodiésel en diferentes regiones del país, el compromiso de asociaciones de productores como AFA en esta materia, así como fuertes apuestas de las principales petroleras. A pesar de no contar con la tan esperada ley de biocombustibles, el tema sigue avanzando ya que las fuerzas que lo impulsan trascienden la política coyuntural de corto plazo.

El INTA tampoco quedó ajeno a estas transformaciones: participó activamente en la apoyatura técnica de las misiones a Brasil, lanzó nuevos planes de investigación, como el de cosecha y poscosecha, así como de iniciativas público-privadas como Pulverizar, que propende al mejoramiento de la aplicación de agroquímicos.

La actividad fue intensa en cuanto de participación en todas las más importantes exposiciones, así como cursos, jornadas y la publicación de una serie importante de nuevos trabajos.

De esta manera el sector está mejor preparado para el próximo año, de continuar este despegue que ponga a nuestro país donde por ventajas competitivas debe estar.

Jorge Hilbert

Especial para Infocampo

Realmente el año 2005 marca un cambio significativo en la historia de la mecanización agrícola argentina. Las exposiciones con presentaciones tecnológicas en todos los rubros. Balance de un año diferente con la producción nacional que busca despegar.
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Por Infocampo

La inversión en nuevas fábricas integrales y modificaciones estructurales de otras ponen a la capacidad productiva en un nuevo peldaño pasando de ser las pequeñas empresas familiares con capacidad de atención a un mercado local hacia verdaderas nuevas empresas con escala de producción y especialización.

Otro hecho importante fue la tercerización en empresas especializadas para el desarrollo de componentes con alto contenido tecnológico como ser comandos, computadoras agrícolas y cabinas, entre otros.

Indudablemente, uno de los cuellos de botella ha sido conseguir profesionales y técnicos formados, fruto de muchos años de desatención de las especialidades llamadas duras, como las diferentes ramas de la ingeniería y los técnicos mecánicos por sólo nombrar las más buscadas. Esta reconstitución llevará años, ya que los procesos educativos una vez reorientada la priorización llevan un lapso mínimo de 4 a 7 años para disponer del personal en fábrica.

El mercado de exportación también tuvo un vuelco muy favorable. Por primera vez, un emprendimiento conjunto entre el Estado, las cámaras empresariales y los empresarios concretan una exposición y seguimiento de un nuevo mercado como el venezolano, que promete, de acuerdo con los convenios celebrados, garantizar un nicho que supera los u$s 100 M, lo cual significa un 30% o más de la producción local.

Dicha proporción es considerada ideal para garantizar una estabilidad del sector en forma independiente de los vaivenes que pueda sufrir el mercado interno. También existieron interesantes iniciativas de asociación entre más de dos empresas, de manera de ofrecer en conjunto un mejor servicio complementando los rubros ofrecidos. De acuerdo con los especialistas este es un primer paso hacia el crecimiento de otros mercados no tradicionales.

La energía que mueve las máquinas también se vio sacudida por la inauguración de una serie de plantas de biodiésel en diferentes regiones del país, el compromiso de asociaciones de productores como AFA en esta materia, así como fuertes apuestas de las principales petroleras. A pesar de no contar con la tan esperada ley de biocombustibles, el tema sigue avanzando ya que las fuerzas que lo impulsan trascienden la política coyuntural de corto plazo.

El INTA tampoco quedó ajeno a estas transformaciones: participó activamente en la apoyatura técnica de las misiones a Brasil, lanzó nuevos planes de investigación, como el de cosecha y poscosecha, así como de iniciativas público-privadas como Pulverizar, que propende al mejoramiento de la aplicación de agroquímicos.

La actividad fue intensa en cuanto de participación en todas las más importantes exposiciones, así como cursos, jornadas y la publicación de una serie importante de nuevos trabajos.

De esta manera el sector está mejor preparado para el próximo año, de continuar este despegue que ponga a nuestro país donde por ventajas competitivas debe estar.

Jorge Hilbert

Especial para Infocampo

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