Activar un paro general, liberar tensiones internas y resentir la relación con el Ejecutivo nacional o negociar el mejor bono posible que el Gobierno de Mauricio Macri esté dispuesto a entregar. En esa disyuntiva se encuentra el flamante triunvirato que comanda el rumbo de la CGT, que vive horas de divisiones internas, de “halcones y palomas”, según publica Infobae.
El plazo de negociación se vence en menos de 24 horas, pero, mientras tanto, la central obrera lanzó un nuevo ultimátum: “Si no hay respuesta a los reclamos (bonos de fin de año para jubilados, desocupados y trabajadores activos, además de la eximición del Impuesto a las Ganancias del medio aguinaldo), hay paro”. Mañana se reunirán sindicalistas y ministros del Gabinete, y el jueves se podría conocer una resolución.
Si la propuesta es insuficiente, la decisión de avanzar con la fecha del paro (se barajan el 18 y el 20 de octubre) no será muy complicada de adoptar. Es más, ya tiene mandato del Comité Confederal.
En cambio, si los ministros ofrecen números intermedios (se habla de una cifra menor a los mil pesos), es decir que no sean ni aceptables ni rechazables a primera instancia, se espera una extensa y dura reunión entre Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña para definir si postergan o activan la huelga general.
