Los presidentes de las cuatro entidades del sector agropecuario se reunieron en la ciudad de Buenos Aires para analizar los problemas presentes en el mercado interno de trigo. Al término de la misma ofrecieron una conferencia de prensa en la cual indicaron solicitarán una entrevista con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para tratar el tema.
Los cuatro dirigentes (Carlos Garetto, Luis Biolcati, Mario Llambías y Eduardo Buzzi) se mostraron juntos en la sede porteña de Coninagro para indicar que también buscarán ser recibidos por los gobernadores de las principales provincias productoras de trigo y que, en caso de no obtener respuesta, lanzarían un “plan de acción”.
El presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, sostuvo que la intervención del gobierno nacional en el mercado de cereales “beneficia a los grupos concentrados” y aseguró que “con lo que hoy se le arrebata al productor se le podría dar pan gratis a toda la Argentina”.
“Estamos ante una gran incongruencia que tiene a productores y consumidores como víctimas, quienes tienen que pagar hasta 8 pesos por el kilo de pan”, indicó Buzzi.
Hoy el contrato trigo enero 2011 del Matba cerró en un valor de 173,5 u$s/tonelada. Pero la capacidad de pago de la exportación para el trigo destino a Brasil (destino que abosrbe alerdedor del 90% del saldo exportable argentino) es de al menos 250 u$s/tonelada.
Esto implica que la “retención privada” vigente sobre el trigo es superior al derecho de exportación que percibe el Estado nacional (23% sobre el valor FOB oficial).
“Nos interesa saber qué postura van a tomar los gobernadores. Vamos a pedir audiencia con el Poder Ejecutivo Nacional e iniciar un plan de acción para que se transparente el mercado triguero. Queremos el compromiso de los gobernadores y saber cómo se van a manejar ante nuestro reclamo”, apuntó Buzzi.
El mercado de exportación de trigo permanece virtualmente cerrado a pesar de que ya ingresó al mercado bena parte de la cosecha argentina esperada en la presente campaña 2010/11. Esto genera una suerte de “corralito molinero” que perjudica a los productores más débiles (quienes están obligados a vender sí o sí en cosecha para pagar cuentas).
Por último, el dirigente de FAA remarcó que durante la reunión de hoy se analizaron varios pedidos de manifestaciones provenientes de las bases de las entidades y que están en proceso de evaluación.
