A la fecha se estima que la siembra del trigo a nivel nacional habría cubierto una superficie de apenas 562.000 hectáreas cuando en la misma fecha de 2008 ya se llevaban sembradas alrededor de 1,10 millones de hectáreas. Esto implica una caída del orden de casi el 49%.
Así lo indicó hoy miércoles el informe de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La actual campaña triguera, al igual que la del ciclo 2008/09, también se inició con déficits hídricos en diversas regiones cerealeras. Pero al vincular el avance de la siembra de trigo a la fecha con la del ciclo 2007/08 (que fue benigna en términos climáticos) la caída del área de siembra es del 63%.
‘Sin lluvias las siembras continúan significativamente demoradas. Prácticamente la actividad se encuentra paralizada en el centro y norte de la región triguera’, apuntó la Bolsa de Cereales.
Las implantaciones en los últimos días se concentraron mayoritariamente en el centro y sudeste de Buenos Aires, parcialmente en Entre Ríos y en las provincias del noroeste del país.
Por el momento, la Bolsa de Cereales mantiene una previsión de siembra 2009/10 de 3,20 millones de hectáreas a nivel nacional, aunque advirtió que ‘en este escenario el riesgo de una mayor caída en el área cultivada total es altamente probable’.
‘El abandono del cultivo se acrecienta a medida que las fechas de siembra se acortan peligrosamente en las regiones centrales y norteñas de Córdoba y Santa Fe’, añadió. La fecha propicia para la implantación de las variedades de ciclo largo ha pasado o están próximas a ser superadas en muchas zonas cerealeras.
