Mientras el trigo comienza a ingresar en su etapa crítica de definición de rendimiento y el maíz intenta poner segunda en la siembra 2023/24, lo más importante para fortalecer los cultivos, que son las lluvias, siguen escaseando.
Y lejos de las buenas noticias, la primavera parece que tampoco hará florecer las precipitaciones, al menos en su inicio, ya que los pronósticos agroclimáticos para los próximos días marcan que el déficit hídrico continuará.
EL TRIGO, A LA ESPERA DE LAS LLUVIAS
Según el informe semanal de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), por la mencionada ausencia de descargas generalizadas, “las reservas se han visto disminuidas en gran parte del territorio, aunque la franja este del país mantiene buenas reservas hídricas”.
El gran aliciente para el trigo es que el sur de Buenos Aires, que es la principal área del cereal a nivel nacional, tiene reservas que siguen en condiciones adecuadas, e incluso cuenta con sectores de reservas hídricas óptimas.
“Esto se debe a que fue una de las áreas beneficiadas con precipitaciones en la última semana”, indicó la ORA.
También hubo lluvias importantes en Corrientes y el norte de Entre Ríos, donde “incluso se visualizan excesos hídricos que ya estaban allí la semana pasada”, agrega el reporte.
En cambio, el resto de las regiones están en momento complicado: “El oeste de Buenos Aires y las provincias de La Pampa, Córdoba, Santiago del Estero, centro-norte de Santa Fe y oeste de Entre Ríos, muestran una situación de desecamiento, que va pasando de reservas escasas a sequía”, alerta la ORA.
Y las malas noticias siguen, porque de acuerdo con el pronóstico semanal de este organismo “no se esperan grandes acumulados en la semana”.
Puntualmente:
- Entre lunes y miércoles se esperan lluvias en Misiones, Corrientes, norte de Santa Fe, norte de Entre Ríos y podrían darse algunas lluvias aisladas en el norte de Buenos Aires y también centro y sur de Entre Ríos. Además en este mismo periodo podrían darse algunas lluvias en el este de Chubut.
- Entre jueves y domingo se esperan lluvias de diversa intensidad en Neuquén, oeste de Mendoza, Río Negro, San Luis y algunas localidades del sur de Córdoba y también en La Pampa y Buenos Aires.
EL MAÍZ QUIERE PONER SEGUNDA
Un panorama similar es el que muestran los mapas que elabora de manera semanal el Instituto de Clima y Agua del INTA.
En el centro del país, las precipitaciones recién podrían activarse el viernes, pero con acumulados que no serían demasiado altos.
Esto, además de un potencial problema para los rendimientos del trigo, significa también una luz amarilla para el maíz.
Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las últimas lluvias que ocurrieron en parte de la zona núcleo permitieron que se activaran las siembras del cereal.
Por ahora, el avance de la implantación ronda el 5%, lo que significa una cifra muy superior al solo 1% de igual fecha del año pasado, pero con un 20% de la región que se encuentra en riesgo debido a la falta de agua.
“Aunque en algunas zonas ha reaparecido la esperanza para los cultivos de trigo, en el oeste (de la zona núcleo) la necesidad de agua es urgente para evitar pérdidas en el potencial de producción”, indicó la GEA.
En este marco, tampoco es muy optimista en relación a las lluvias: si bien asoman algunas posibilidades, lo más probable es que los volúmenes solo sean moderados y se sigan concentrando en el este.
“Los pronósticos muestran señales de actividad pluvial durante la tercera semana del mes pero con volúmenes moderados y sobre el este. También muestran probabilidad de lluvias recurrentes sobre el centro y norte mesopotámico, dónde no se necesitan”, precisó el consultor Alfredo Elorriaga.
PANORAMA PROVINCIAL
Vale mencionar que la ORA también reportó el comienzo de la siembra de maíz en regiones donde hubo lluvias que elevaron el contenido de humedad del suelo, como el noroeste de Buenos Aires y el este cordobés.
No obstante, aseguró que los mejores avances se han dado en de Santa Fe, donde algunos departamentos del norte han completado la expectativa de siembra, en tanto que en el centro y sur, se sigue avanzando pero con tiempos más lentos.
En cambio, “en Entre Ríos las siembras se encuentran interrumpidas a la espera de mejoras ambientales”, agrega el informe.
Para reflejar la situación, la ORA armó un cuadro que muestra el panorama en diferentes puntos productivos.
En el gráfico a continuación se puede observar la evolución (línea negra) de las reservas hídricas superficiales de Nueve de Julio (arriba-izquierda) como representante del oeste de Buenos Aires, Marcos Juárez (arriba-derecha) del este de Córdoba y Reconquista (abajo-izquierda) del norte de Santa Fe, donde se observa que el perfil hídrico tuvo recargas, quedando en situaciones favorables para la siembra en fechas cercanas a la siembra promedio.
Por el contrario, en Paraná (abajo-derecha), muestra una evolución muy por debajo del promedio (área verde), lo que dificulta que se siembre a término.
“De no producirse lluvias en las próximas semanas, se verá una pérdida de área sembrada respecto a la campaña anterior”, completa la ORA.