Según estimaciones de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, 2006 va a quedar entre un 15 y un 20% por debajo de ventas respecto del año pasado y rondaría los 700 a 750 M de dólares.
Consultados por Infocampo en el marco de la muestra AgroActiva 2006, los representantes de las empresas de maquinaria más importantes del país colocaron al tope de sus preocupaciones la agilización para la devolución de los montos acumulados en concepto de IVA técnico, la falta de mano de obra capacitada, la pelea del Gobierno con los productores y el financiamiento.
“La devolución del IVA técnico es un problema de vieja data y si bien es cierto que algunas empresas han empezado a recibir parte de la devolución, no es lo dinámico y ágil que necesita el sector, haciendo cada vez más difícil la situación para las Pymes”, aseguró el presidente de la Cafma, Jorge Médica. La titular de Agrometal, Roxana Negrini, considera que “el saldo que queda es difícil de rescatar y encima no se recupera el 100%”. En la misma línea, Enrique Bertini, titular de Bertini, asegura que “a lo sumo se puede salvar el 60%, lo demás se pierde” y que es una cantidad de dinero que “compromete el funcionamiento de las fábricas”.
Osvaldo Giorgi, de la firma homónima, aseguró que con la acumulación que tienen podrían armar otra planta industrial mayor que la que tienen. “Se estima que todo el sector agroindustial tiene a favor más de $ 500 M. Pedimos que nos dejen canjearlo por el IVA actual”, dijo Giorgi.
“Nosotros acumulamos $ 15 M en dos años, a razón de entre 600 y 800.000 pesos por mes, lo que nos resta capital operativo”, explicó José María López, de Pauny.
Lo concreto es que se está gestionando una solución desde Cafma con la Secretaría de Industria, el horizonte parece lejano y poco claro, y las empresas siguen acumulando saldo de IVA que les resta margen para invertir.
Inversión: el mercado necesita señales clarasLos años de convertibilidad dejaron un país con muchas falencias, en el que se incorporó tecnología y predominó la importación mientras se veía languidecer la producción nacional. Al ritmo del cierre de las fábricas, técnicos, torneros y soldadores buscaron otras actividades y hoy, cuando las empresas están experimentando una importante reactivación, no encuentran operarios con experiencia.
“Hay desocupación, pero cuando buscamos a alguien para fábrica no lo encontramos”, advierte el gerente de Relaciones Públicas de Pla, Nency Zanuzzi, quien señala que desde las empresas se está cumpliendo una importante función de capacitación.
“Muchas veces se toma a alguien para capacitarlo y luego se va, ese es otro problema”, expone el gerente de Marketing de John Deere Argentina, Diego Feldman.
Después de años de máquinas paradas, Pauny logró retomar la producción, incluso exportar. Si bien en Córdoba hay varias escuelas técnicas de donde la empresa se nutre, José María López considera que “todos los años que no hubo capacitación en la Argentina se están pagando ahora, incluso tenemos que traer elementos hechos de afuera porque acá no hay gente para hacerlos”.
La tensión entre el Gobierno y los productores también preocupa a los fabricantes. “Las medidas demagógicas no se entienden y hacen mucho daño”, enfatiza Bertini.
“En lo que respecta a ganadería, por ejemplo, nos afecta en la venta de tractores de baja potencia”, explica Feldman.
Consultado sobre la situación financiera, Ricardo Turati, de Acgo Argentina, reconoce que “hay que mejorar el sistema bancario pensando que el productor compite con otros de todo el mundo que trabajan con subsidios y créditos blandos y que es imposible que una cosechadora de u$s 300.000 se pague con el trabajo de un año”.
juan I. martinez dodda
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