En el 2005 las empresas de insumos y tecnología agropecuaria han trabajado duramente para continuar contribuyendo a la productividad del sector agropecuario argentino, mirando hacia el futuro, con la visión de una cadena de valor agroindustrial que sea el eje de una economía nacional definitivamente recuperada.
Puntualizando ahora cuáles han sido algunos de los rasgos salientes del año que termina podemos afirmar: La industria de maquinaria agrícola continúa con un muy buen nivel de actividad.
El derecho de propiedad intelectual es vital para las industrias basadas en el conocimiento, como lo son las tecnológicas. En el caso de los fitosanitarios, continúan desprotegidos del uso comercial desleal. En cambio, en la industria semillera estamos esperanzados, porque la solución por el respeto y reconocimiento al derecho de propiedad intelectual está próxima.
Nuevos eventos biotecnológicos han sido desregulados en este año 2005. ACTA comprende la necesidad de la solvencia fiscal, y celebra que la misma se haya alcanzado. Sin embargo, esto no debería alcanzarse por vía de impuestos distorsivos. Se hace necesaria una reforma impositiva integral. Continuamos nuestra firme decisión de seguir invirtiendo, creando puestos de trabajo, desarrollando tecnologías, y contribuyendo a que nuestros productores agropecuarios sean los más competitivos del mundo.
Antonio Aracre *
Especial para Infocampo
* Presidente de la Federación de Cámaras de Tecnología Agropecuaria (ACTA)
