El Gobierno de México alcanzó un acuerdo con grupos industriales para congelar los precios de las tortillas de maíz, el atún enlatado, café, legumbres y más de otros 150 artículos este año después de que la inflación se aceleró lo más rápido en tres años.
El acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales, un grupo que reúne organizaciones empresariales, también comprende la harina de trigo, el ketchup y aceite de cocción, dijo Ismael Plascencia Núñez, presidente de la confederación.
“Ha habido un aumento significativo en los precios de la comida en todo el mundo’, dijo hoy a periodistas el presidente mexicano Felipe Calderón en el palacio presidencial en Ciudad de México. “El Gobierno ha estado trabajando y continuará trabajando duro para impedir que esto afecte los bolsillos de los mexicanos’, añadió.
El peso de México, que había alcanzado un máximo de cinco años previamente en el día, descendió después del anuncio conforme los operadores apostaron a que indicaba que el Gobierno empleaba el acuerdo de precios, en vez de mayores tasas de interés del banco central, para combatir la inflación. El banco central de México ha mantenido sin cambios su tipo de interés referencial en 7,5% por siete meses consecutivos según equilibra los crecientes precios al consumidor con un crecimiento económico menguante.
Las compañías de procesamiento de alimentos le han pedido apoyo al Gobierno a cambio de su participación en el acuerdo, dijo Armando Cobos Pérez, director general de la Cámara Nacional de Conservas Alimenticias, sin brindar otros detalles. El congelamiento de precios no está condicionado a la compensación por la pérdida de ingresos, dijo.
“Están sacrificando sus márgenes para apoyar familias’, dijo Cobos Pérez en una entrevista telefónica. “Hicimos esto voluntariamente’, agregó.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México no tiene comentarios sobre el acuerdo de hoy, dijo la jefa de comunicación, Angélica Medel Moreno.
A la vez que el acuerdo mantendrá bajos los precios por el momento, no es una solución de largo plazo, dijo Juan Treviño, economista jefe de HSBC Holdings Plc en Ciudad de México.
“Cuando el costo de la inflación comience a golpear los márgenes de los negocios comprendidos, querrán renegociar’, dijo Treviño.
El trigo, el maíz y el arroz han subido a niveles sin precedente este año debido a la contracción de reservas globales y una mayor demanda. Las importaciones mundiales de alimentos costarán un récord de 1,04 billones de dólares este año, 215.000 millones de dólares más que en 2007, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. El aumento astronómico de los precios de los alimentos ha ocasionado disturbios desde Haití hasta Egipto en los últimos meses.
Los precios al consumidor mexicano subieron 4,95% en mayo desde el año previo, lo máximo desde diciembre del 2004, impulsados por los costos de los alimentos, la vivienda y el transporte aéreo. Una inflación más rápida llevó a una minoría de analistas a predecir que el banco central elevará la tasa de interés referencial un cuarto de punto esta semana.
“Si el problema de la inflación en México es lo suficientemente significativo como para requerir topes voluntarios de precios, entonces imagino que es lo suficientemente significativo como para motivar al banco central a elevar los tipos de interés’, dijo Gray Newman, economista jefe para América Latina de Morgan Stanley en Nueva York, quien pronostica un aumento de tasas.
Diecisiete de 20 economistas encuestados por Bloomberg esperan que el banco central mantenga sin cambios los tipos de interés.
Calderón también ha tratado de combatir los mayores precios de los alimentos elevando los aranceles de importación sobre el maíz, el trigo, el arroz y los frijoles en mayo. También eliminó impuestos de importación al fertilizante basado en nitrógeno y redujo a la mitad el gravamen sobre la leche en polvo importada.
Los mayores minoristas de México, entre ellos Wal-Mart de México SAB, acordaron bajar los precios durante el primer trimestre como parte de un intento del Gobierno por ayudar a familias afectadas por un nuevo tributo a la gasolina y los crecientes precios de los alimentos.
Fuente: Bloomberg
