La dirigencia agropecuaria seguirá unida para reclamar al gobierno nacional una política sustentable para el sector. Así lo afirmó hoy el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, durante la inauguración de la 122 Rural de Palermo.
El presidente de la SRA, rodeado de referentes de las demás entidades del sector que integran la Comisión de Enlace, brindó un detallado discurso en el cual repasó muchas de las cuentas pendientes que el gobierno mantiene con el sector agropecuario en particular y la mayor parte de la ciudadanía en general.
A continuación se reproduce el discurso completo de Miguens:
En este histórico predio de la Sociedad Rural Argentina, la Exposición Rural de Palermo, nuevamente convoca a productores rurales y trabajadores,
para exhibir al país los frutos de nuestro trabajo, y el potencial que el campo ofrece a la economía nacional, para el bienestar de todos los argentinos.
Hace ya casi un siglo y medio, nuestros fundadores concibieron un país
forjado en la preeminencia del diálogo sobre la violencia, de la libertad sobre la opresión, de la educación sobre la ignorancia, y de la suprema dignidad del trabajo honrado.
Lo que define la fortaleza de una entidad como la nuestra, es el hecho de que haya evolucionado, que hayamos aprendido a crecer, superando nuestras propias limitaciones.
Los aciertos y errores nos han servido de lección.
La Sociedad Rural Argentina es hoy parte de una vanguardia transformadora, junto a quienes aspiran a integrar una Nación más justa,
mejor constituida institucionalmente, y más democrática, en la búsqueda de soluciones.
Ese es nuestro legado.
El campo contribuyó en los últimos meses, a devolverle el protagonismo
a las Instituciones Fundamentales de la República.
No puede haber democracia plena sin plena institucionalidad.
Celebramos hoy las presencias de Mario Llambías, Presidente de Confederaciones Rurales Argentinas Pablo Orsolini, VicePresidente de Federación Agraria Argentina, y Carlos Garetto, Vicepresidente de Coninagro; integrantes de la Comisión de Enlace, con quienes hemos compartido esta gesta del campo y del Pueblo Argentino contra la arbitrariedad y la injusticia.
Señores,
Esta Ganadera es histórica.
El campo está unido!!!.
Esta realidad esta aquí para quedarse!!!.
Mucho se ha dicho sobre las diferencias entre las cuatro entidades, lo cierto es que, cuando hay un ideal superior, las diferencias se subordinan al interés común, que es el de la grandeza de la Patria.
Hemos superado con la unidad, a quienes buscaban nuestra división.
Unidos hemos comenzado esta lucha y, pese a quien le pese, unidos la terminaremos!!!.
Nuestra fortaleza radica en la convicción compartida de afianzar en la Argentina el bienestar general.
Por eso nos respalda la opinión pública.
También los productores actuamos unidos en el ámbito regional.
Participamos desde hace más de una década en la Federación de sociaciones Rurales del MERCOSUR, con el fin de defender los intereses de la producción y promover el bienestar de las familias rurales de la Región.
Pido, en honor de los representantes de las entidades hermanas aquí presentes un caluroso aplauso.
El campo y la Argentina, forman una unidad indivisible.
Nuestra identidad como país, ‘el ser nacional’, está inexorablemente ligado al campo, a nuestra cultura y nuestros valores.
Así, cuando se ofende al campo, se ofende al pueblo, y cuando se ataca al campo se ataca a la Argentina.
De allí la reacción popular que vimos esos días.
Una reacción que llenó de voces de apoyo y de presencia, las rutas del país, las plazas de los pueblos, las calles de las ciudades.
Esas voces, esa presencia no eran sólo de productores rurales.
Eran de trabajadores, profesionales, comerciantes, de los hombres y mujeres del interior, que sintieron en carne propia, que se estaba fectando su fuente de trabajo, su forma de vida, y el futuro de sus hijos.
Para ellos,
para Ustedes,
nuestro agradecimiento, y nuestro aplauso.
Una especial palabra de agradecimiento a las organizaciones sociales, representantes de la cultura, y dirigentes políticos que durante todos estos meses, apoyaron esta causa nacional.
Destacamos la decisión y el coraje de todos y cada uno de los que tomaron parte por la defensa institucional.
Queremos que los gobernantes sepan que el campo forma parte del país, y nunca más será furgón de cola en las decisiones que comprometan su integridad y su destino.
Este Palermo es la expresión de la tradición que nos identifica; y el agradecimiento a la ciudad que nos brindó todo su apoyo en las horas difíciles.
Como argentinos, queremos una sociedad cada vez más equitativa, en la cual la igualdad de oportunidades sea una realidad.
Para ello, el acceso universal a la educación es la única herramienta que promoverá el desarrollo y la integración social.
Mayor educación significará menor clientelismo político!!!
Es necesario para que esa educación sea posible, que quienes viven en la indigencia y la pobreza sean atendidos en forma prioritaria.
Estamos obligados a terminar con la insuficiencia alimentaría en un país que es el mayor exportador de alimentos per cápita del mundo.
La democracia se defiende en el respeto a la Constitución Nacional, en el funcionamiento pleno de sus instituciones republicanas y en el dialogo abierto y profundo.
La democracia se defiende con más democracia!!!
Es tiempo de olvidar agravios y de superar ofensas.
Es hora de terminar con las descalificaciones.
La ciudadanía lo reclama.
El país lo necesita.
Decíamos el año pasado que esta tribuna es la voz del campo.
En los últimos meses todo el país se ha convertido en una gran tribuna, donde el campo ha hablado fuerte y claro.
Algunos nos escucharon y entendieron.
Otros no nos escucharon.
Otros no nos quisieron entender.
El 13 de marzo pasado los hombres y mujeres del campo salimos masivamente, no sólo a reclamar sino a asumir una identidad colectiva que ya nunca abandonaremos.
El 17 de julio las calles volvieron a llenarse celebrando el funcionamiento de las instituciones, el triunfo de la sensatez y el retorno de la convivencia que el País reclamaba.
No sólo nos pudo ver, oír y sentir con asombro el resto del país, sino que nos vimos y nos reconocimos entre nosotros mismos, tomamos conciencia de nuestra fuerza.
Aprendimos a dialogar entre las cuatro entidades de la Mesa de Enlace.
A dialogar con productores de distintas regiones, con gobiernos, con aliados y con adversarios ocasionales.
En cada diálogo siempre hay una lección.
Acudimos cada vez que se nos convocó desde el gobierno, y lo seguiremos haciendo.
Seguiremos asistiendo en forma conjunta.
No aceptaremos más intentos de disgregación!!!
En la Comisión de Enlace estamos abiertos al diálogo franco y profundo.
Trabajaremos todos juntos con el objetivo común de un país realmente Federal.
No hay Federalismo sin autonomía.
Federalismo no es dependencia ni subordinación.
Federalismo significa superar el atraso y la desigualdad!!!
Debemos inscribir la vida productiva del país, definitivamente, en el marco de la Constitución Nacional.
Ese eco lo encontramos en las provincias, en la voz de miles y miles de productores y trabajadores rurales que defendimos la dignidad como un valor irrenunciable.
El campo salió a la calle para reclamar lo indispensable, y no para pedir lo imposible.
Lanzamos un petitorio avalado por más de un millón de firmas, para retomar la instancia legislativa.
A todos los firmantes nuestro sincero agradecimiento.
Logramos que el tema se tratara en el Congreso con los resultados ya conocidos.
Agradecemos a quienes tuvieron un debate franco.
Y por supuesto, a los Legisladores que nos apoyaron.
En ese marco ejercimos nuestro derecho con firmeza, con la convicción de que sólo el ejercicio del juego democrático podría conducirnos a soluciones valederas.
También fuimos a la Justicia, siguiendo los pasos que corresponden en cada caso.
Apelamos al Defensor del Pueblo, que dio curso a nuestro reclamo.
Ahora tenemos el desafío de plantear una visión de futuro superadora, y de potenciar nuestra representación legislativa.
Hace exactamente un año, desde esta tribuna advertimos sobre la gravedad del problema:
Dijimos entonces, que a la inflación se la debe combatir, no esconder’¦
La lucha contra la inflación empieza por reconocerla!!!
Es la principal amenaza a la economía nacional.
Castiga especialmente a los sectores postergados de la sociedad.
Redistribuir riqueza es también eliminar la inflación!!!
Por no tener soluciones de fondo se manipulan los índices de un Instituto tan prestigioso como el INDEC, perjudicando la credibilidad del País.
Señores:
Al consumidor, al ama de casa, no se la puede engañar más!!!
Otro factor que contribuye a acrecentar este fenómeno es
el avance sin límite del gasto público que obliga a un nivel recaudatorio cada vez mas elevado, haciendo que la presión tributaria para nuestro sector sea la más alta de toda la historia.
El campo aporta el 47 % de su Producto Bruto Interno como impuestos, que se esfuman, en parte, en gastos innecesarios y no vuelven como mejor infraestructura o mejores servicios o más seguridad para los ciudadanos.
Como no podía ser de otra manera, las políticas de control de precios y de subsidios al consumo, no solo volvieron a demostrar su ineficacia, sin beneficiar al consumidor, sino que además ahuyentaron la posibilidad de inversión, y con ella una mayor producción.
En un escenario mundial altamente favorable para el comercio de alimentos, la Argentina desaparece como abastecedor confiable, debido a la maraña de normativas y regulaciones que se implementan, arbitrariamente, y a diario, desde Comercio, la Aduana y la ONCCA.
Las facultades que el gobierno le ha otorgado al presidente de la ONCCA, son excesivas, y se están utilizando en forma abusiva y discrecional, burocratizando y restringiendo todo el comercio.
Además de las retenciones, que continúan siendo confiscatorias; las restricciones tales como los Registros de Exportación; los plazos de embarques; los Precios Índices, entre otros; impiden el normal desenvolvimiento del sector de comercio exterior.
Nuevamente se destruye el Mercado a Término, herramienta fundamental para todos los integrantes de la cadena agroindustrial.
El Gobierno parece actuar más con un criterio de presión que con vocación de aumentar la producción.
Prueba de ello, el sinnúmero de trabas y obstáculos que se deben atravesar para la comercialización de nuestros productos.
No se toma en cuenta que, cuanto más granos, carne y leche exportemos, más accesibles serán los precios de estos productos, en la mesa de los argentinos.
Si seguimos por esta senda, no serán beneficiados ni los consumidores, ni los productores, ni el propio Estado, sino solo nuestros competidores del mundo, a quienes dejamos ese espacio vacío.
Se castiga al trigo, con un mercado distorsionado y restringido.
Los argentinos, producimos 15 millones de toneladas, y necesitamos 5 para el consumo interno.
A ver si se entiende!!! Con lo que se nos quita por las retenciones de ese sólo cultivo, los argentinos podríamos estar recibiendo el trigo gratis.
Debemos si, crear las condiciones para que los 10 millones restantes, se comercialicen en un mercado abierto y competitivo, que aliente y estimule la producción.
¿Cuando se va a entender que el valor del trigo incide
solo un 15% en el precio final del pan?
El resultado es que se ha sembrado menos trigo en esta campaña.
Nos preocupa también la sequía que atraviesan diversas regiones del país.
Es alarmante, tanto en Patagonia, como en el Chaco, el Norte de Santa Fe y La Pampa.
Las pérdidas de ganado vacuno y ovino, y de los cultivos, son angustiantes.
Cientos de productores, liquidan su hacienda a precios irrisorios.
Es urgente que el Gobierno Nacional acelere los instrumentos para paliar este desastre.
La ganadería pasa por una inexplicable crisis.
La más grave de los últimos años, a contramano de un mundo cuya demanda de carnes es cada vez mayor.
Estas oportunidades fueron aprovechadas por nuestros vecinos del MERCOSUR, que aumentaron su stock, su producción y sus exportaciones en cifras considerables. Lo lograron sin desvíos de sus precios internos, con acertadas políticas de promoción y no de castigo.
Mientras tanto nosotros retrocedemos.
Ponemos hoy en riesgo nuestro stock.
Es lamentable la faena de hembras y de animales jóvenes.
El incumplimiento de las últimas toneladas de Cuota Hilton por culpa de la autoridad de aplicación; y la insólita obligación de mantener encajes en las cámaras frigoríficas previos a la exportación, por parte de la ONCCA,
merecen nuestro mas absoluto rechazo.
En los últimos tres meses se autorizó la exportación de un apenas un tercio de los cupos acordados oportunamente con el Gobierno Nacional.
Son medidas perjudiciales que dan un tiro de gracia a este sector emblemático de la Argentina.
En todo el país se pierden a diario hectáreas dedicadas a la cría, el eslabón más débil de la cadena, para pasarlas a otras actividades productivas más rentables.
Señores: la ganadería también es Patria.
La sociedad toda puede ver en esta muestra, como ha ocurrido durante décadas, que nuestros cabañeros no bajan los brazos y siguen invirtiendo para que la calidad genética de nuestros rodeos se mantenga en el más alto nivel internacional.
Quiero aprovechar para rendir un homenaje a la raza Hereford, que cumple por estos días, 150 años de ingreso a nuestro país!!!
La lechería también requiere una solución de fondo.
De seguir bajo este esquema, la producción continuará cayendo, los tambos seguirán cerrando, y muchas manos dejaran de ordeñar.
El costo de los insumos es agobiante, y el valor que recibimos por nuestro producto es totalmente insuficiente. Así no se cubren los costos de producción. Así se cierran dos o tres tambos por día’¦
Debemos generar una verdadera política lechera que impulse un fuerte aumento de la producción.
Se habla con demasiada soltura del trabajo informal en el sector.
Desde esta tribuna repudiamos enérgicamente la informalidad en cualquiera de sus formas, tanto previsional como fiscal.
La informalidad crea perjuicios al trabajador, y genera competencia desleal.
Como empresarios, trabajamos activamente, en conjunto con el Gremio, en combatir este flagelo.
Asistimos a un escenario mundial en el cual la demanda de alimentos y energía renovable parece no tener fin.
Tras meses de conflicto,
Es momento de propuestas!!!
Es nuestro deber convertir esta oportunidad histórica, en un desafío.
Duplicar la producción en diez años es el verdadero desafío histórico para desarrollar la Argentina.
Un desafío que generará miles de puestos de trabajo y un mayor bienestar para todos los argentinos.
Necesitamos políticas que mejoren la competitividad del país; que mejoren el acceso a los fertilizantes, agroquímicos y pesticidas; que aceleren la incorporación de nuevos eventos y avances genéticos, y la adquisición de maquinaria de última generación.
De esta manera todos los productos de nuestras economías regionales podrán estar en los primeros puestos como abastecedores del mercado mundiales.
Hoy ya los ocupan las Peras, las Manzanas, los Limones, la Yerba Mate, la Miel y el Ajo, entre otros.
Un buen primer paso, sería promover la eliminación de las retenciones, a todos los productos de las economías regionales.
Los pequeños productores, y especialmente los que están alejados de los grandes centros de consumo, no resisten los Derechos de Exportación ni los altos costos del transporte.
Chicos, medianos o grandes,
Somos todos productores’¦
Somos todos parte de un gran proyecto!!!
Podemos duplicar la producción en los próximos 10 años, si logramos previsibilidad y razonabilidad en la política económica.
Contamos para ello con el apoyo con un organismo de primer nivel como el INTA para este proyecto. Hoy, inexplicablemente, no nos ha acompañado.
No sólo queremos aumentar producción dentro de una relación más amigable con el medio ambiente, sino que además, pretendemos agregar valor, no porque no lo tenga, ya que hasta una sola semilla tiene hoy mucho valor agregado, sino porque es posible añadirle más.
Podemos multiplicar el empleo directo del sector y aumentar también el indirecto. El mayor ingreso de divisas es inimaginable y todos los sectores de la economía se verán fortalecidos y beneficiados.
Esto que parece un sueño.
PUEDE SER REALIDAD!!!
Solo se requiere de un PLAN AGROPECUARIO NACIONAL a largo plazo, que despierte un real compromiso, que brinde confianza y certidumbre, y que cuente con un firme respaldo de los sectores público y privado, involucrados y comprometidos, tras tan noble causa.
Podemos empezar ahora,
O esperar al 2011.
