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Para los productores europeos, el clima de negocios también muestra varios nubarrones

En la apertura oficial de Agritechnica, desde la Sociedad Agrícola Alemana resaltaron cuáles son los “retos trascendentales” que enfrenta la producción a nivel mundial, y que van desde cuestiones geopolíticas y económicas, hasta las demandas de mayor sustentabilidad.

Favio Re
Por Favio
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Al bajarse de un avión en Alemania y subirse a un tren de alta velocidad que funciona a 250 kilómetros por hora, es posible que alguien considere que está en un lugar rayano a la perfección y en el que los problemas prácticamente no existen, al menos en relación a los que sufren los pobladores de países que no tienen semejantes nivel de desarrollo.

Sin embargo, si les preguntan a los productores europeos si están sufriendo algún tipo de obstáculo, inconveniente o preocupación para cultivar alimentos, es posible que respondan con un amplio listado, de manera similar a lo que sucedería en Argentina.

Eso quedó patente durante la conferencia de prensa que ofició de apertura oficial de Agritechnica, este martes en Hannover (Alemania), donde se está desarrollando la exposición de tecnología y maquinaria agrícola más grande del mundo, con más de 2.800 expositores de 52 países, y con la participación de Infocampo.

“El sector agrícola se enfrenta a retos trascendentales”, afirmó Lothar Hövelmann, director general de la DLG (Sociedad Agrícola Alemana), organizadora de Agritechnica.

LAS PREOCUPACIONES DE LOS PRODUCTORES EUROPEOS

En concreto, Hövelmann enumeró los cinco desafíos que enfrentan los productores en esta región del mundo:

  1. La guerra entre Rusia y Ucrania. El bloqueo del comercio internacional en el Mar Negro genera problemas logísticos, de almacenaje y de mercados.
  2. El “Pacto Verde” europeo. Se trata de un programa que promueven los Gobiernos del Viejo Continente y que, entre otros objetivos, pretende reducir 50% el uso de agroquímicos y 20% el de fertilizantes, a la vez que aumentar un 25% la agricultura orgánica, promoviendo innovaciones biotecnológicas, como variedades resilientes al cambio climático.
  3. La política monetaria. Es una preocupación muy grande, según planteó el CEO de la DLG, por las altas tasas de interés, que obligan a pensar en herramientas financieras más “inteligentes”.
  4. El cambio climático. Uno de los temas que atraviesa de manera transversal a todo el planeta, en este caso preocupa por los riesgos que presenta para una caída en la productividad y calidad de los cultivos, lo que obliga a invertir en el desarrollo –de nuevo– de variedades resilientes, sistemas de riego y opciones de seguros.
  5. El agronegocio europeo. Según Hövelmann, un aspecto positivo es que Europa presenta todavía una alta productividad natural en sus suelos, y que esto se puede mejorar aún más con tecnología de avanzada, agricultura inteligente y la disposición a una producción amigable con el ambiente.

“La guerra de Rusia está cambiando supuestos básicos, el Pacto Verde Europeo está reduciendo la elección de insumos agrícolas disponibles, la política de tipos de interés exige una planificación de inversiones con visión de futuro y el cambio climático requiere procesos de producción resilientes. Esto sólo puede compensarse mediante el ingenio y la innovación”, resumió Hövelmann.

¿QUÉ PIENSAN LOS PRODUCTORES EUROPEOS?

Bajo este panorama, Hövelmann también mostró algunos de los resultados de una encuesta que realizó en agosto la DLG a más de 2.300 productores europeos sobre el clima empresarial y sus intenciones de inversión, como parte del “Short Study Agrifuture Insights”.

A grandes rasgos, las explotaciones agrícolas evaluaron en su mayoría su situación operativa como económicamente buena, aunque consideraron que el entorno empresarial futuro asoma como menos favorable.

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En casos particulares, los productores de granos y otros cultivos, y los porcinos señalaron el aumento de las regulaciones (ambientales y de bienestar animal, por ejemplo), y las políticas agrícolas, como grandes desafíos para sus negocios.

“Para los agricultores, el cambio climático se considera un desafío igualmente importante, sin mencionar los aumentos de costos de los insumos y la tierra cultivable. En ganadería, la evolución futura de los tipos de interés tendrá un impacto en las refinanciaciones y en las líneas de financiación a corto plazo”, señalaron desde la DLG.

Y concluyeron: “Las empresas agrícolas en Europa ya se enfrentan a los efectos del cambio climático o se están preparando para ellos. Más del 90 por ciento planea invertir en nueva tecnología en los próximos dos años. Están adaptando sus estrategias agrícolas al aumento de los costos de los insumos, utilizándolos de manera más eficiente y manteniendo así la productividad”.

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