En un año que comenzó con fuertes presión fiscal para el sector, trabajadores del tabaco aseguran que “hay puestos de trabajo en riesgo extremo”, dada la aparición del contrabando y la comercialización de cigarrillos truchos.
La actividad reúne a 1.000.000 de personas desde colonos que siembran las plantas hasta los empleados de los kioskos, y es un mercado de intenso flujo de capital por la circulación de efectivo y la alta recaudación de la AFIP. En ese sentido, para el sindicato, la caída del 30% en la producción y la baja del 20% en ventas no tuvo que ver con el menor consumo, sino “todo lo contrario”. “Tiene origen en el incremento del impuesto de este año”, dijo Raúl Quiñones, titular del Suetra (Sindicato Unico de Trabajadores del Tabaco).
“Hoy el 15% de la baja de venta se desvió a la compra de cigarrillos de contrabando”, explicó a iProfesional Antonio Makarchuk, secretario general del Suetra en Misiones y responsable de Interior en la mesa nacional. Ocurre que hay un ingreso desde la triple frontera, con Paraguay como motor de la venta ilegal. En tanto, Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, son las provincias donde el mercado negro de los cigarrillos se expandió respecto del contrabando.
En el caso de los “truchos”, el valor por atado oscila en el 50% respecto de las marcas registradas.
