Transcurrían los primeros días de enero y, mientras visitaba a un amigo de un campo cerca de Guerrico (Buenos Aires), asistía a uno de los cuadros más desesperantes que puede vivir un productor agropecuario: la falta de agua acechaba al maíz y muchos habían decidido, ya sin esperanzas, entregarlo al ganado.
Fue en este momento en el que me surgió una pregunta tal vez trivial pero que muchos deben hacerse en estos momentos en los que Febo se hace implacable. ¿Por qué no todos pueden tener sistemas de riego para complementar la falta de agua?
¡§El riego es una técnica que requiere de una inversión muy costosa para cultivos extensivos, entonces el productor que la aplique debe ya contar con un nivel tecnológico alto; porque se corre el riesgo de ser ineficientes, y todo al mismo costo¡¨, explica el técnico del área de agronomía del Inta Manfredi, Eduardo Martellotto.
A modo de ejemplo, según datos del Inta, la provincia de Córdoba, sobre una superficie de 10 M de ha agrícolas totales que detenta, podría llegar a regar, potencialmente, sólo 1,5 M de ha, teniendo en cuenta las limitantes de acceso de agua y suelos, entre otros. Actualmente, en la provincia hay 80.000 ha bajo riego suplementario.
Para Martín Pasman, presidente de Valley, ¡§es difícil dar un comprador tipo, pero podría decirse que es un productor mediano para arriba, es decir, con unas 400 ha o más¡¨. La Argentina está aplicando buena tecnología. ¡§Lo que ocurre ¡Vcuenta Pasman- es que en Estados Unidos, por ejemplo, conviven equipos con 35 años de antigüedad y nuevos; en la Argentina, estamos empezando el desarrollo, y los equipos que se ven son de última generación¡¨.
Desde hace una década, la Argentina ha incrementado el uso de equipos de riego, mayormente a causa del corrimiento de la superficie agrícola a lotes más áridos, y también porque las tierras para uso agrícola son finitas y requieren de mayores cuidados.
No obstante, la Argentina está aún en niveles muy bajos de aplicación de riego. ¡§Lamentablemente en el país se hacen muy pocos estudios de los recursos hídricos, sobre todo en acuíferos profundos y eso es peligroso porque tenemos que conocer cuánta agua puede usarse para decidir la inversión¡¨, dice Martellotto.
Sistema. Hoy la energía eléctrica está más barata que el gasoil, pero en el país se usan las dos formas. El sistema más utilizado es el de pivote central. Con paños de 40 a 200 ha. También hay equipos de 50 ha a 100 ha que se mueven tres posiciones por año. El Inta ha desarrollado más experiencia en riego suplementario, es decir, en zonas con régimen de lluvia con 600 a 800 mm. ¡§Puede haber un año con poco agua y con un suplemento se pueden mejorar mucho los rindes¡¨, explica Martellotto. Y agrega: ¡§El pronóstico es que la superficie crecerá francamente¡¨. Esto es posible, pero para ello mi amigo tendrá que invertir unos 650 u$s/ha (ver recuadro).
Costos por ha
En cultivos extensivos el sistema por excelencia es el de pivote central, porque permite regar superficies grandes y complejas. Según datos del Inta, hoy instalar una hectárea bajo riego de pivote cuesta entre u$s 800 y u$s 1.200. En Córdoba, para obtener agua se perfora entre 100 y 150 m; la otra opción es obtener agua de ríos o canales, pero esto es más difícil. Para alguien que haga riego suplementario la inversión está en el orden de los 650 u$s/ha y tiene un gasto de riego anual del orden de los u$s 60, y una seguridad de cosecha.
Para riego permanente, es decir en zonas con menos de 550 mm, la inversión se va a 1.200/1.500 dólares, y el gasto de riego a los 100 u$s/ha y se produce en los mejores niveles de rendimiento en lugares donde no se hacía agricultura.
