Sólo se sembró un 15% de la superficie de trigo 2008/09 a causa de la falta de agua en el perfil de los suelos y las demora en las entregas de insumos (semillas y fertilizantes). Al 6 de junio se implantaron unas 800.000 hectáreas contra 1,27 M/ha en la misma fecha del año pasado. Así lo indicó el último informe de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Esta semana las precipitaciones producidas en el sudoeste y sur de Buenos Aires y en algunas áreas el sur de Santa Fe y el este de Entre Ríos impulsaron un avance ‘todavía tibio’ de las siembras del cereal. Casi la mitad de lo implantado a la fecha se realizó en las provincias del NOA, que presentan en general una buena situación hídrica.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se habrían sembrado 381.000 de trigo en el NOA, equivalente el 95% de la intención de siembra. Pero las implantaciones en el centro-norte de Santa Fe, norte de La Pampa y oeste y sudeste de Buenos Aires apenas alcanzan un 5% del área proyectada.
La sequía pone en riesgo la ya muy baja estimación de siembra proyectada como techo máximo a nivel nacional (apenas 5,0 M/ha). Las necesidades hídricas superan en algunas zonas trigueras los 80 milímetros (especialmente aquellas al límite de la época de siembra de las variedades de ciclo largo y otras que encararían las intermedias-cortas) como para que los suelos tengan las condiciones que aseguren buenas implantaciones y primeros desarrollos vegetativos.
‘Los pronósticos para los próximos siete días auguran lluvias escasas y riesgo de heladas, que por otra parte ya dañaron las puntas de cultivos emergidos en la zona central de Santa Fe los días 29 y el 30 de mayo. Similar escenario climático se observaría hasta el 22 de junio donde las precipitaciones no alcanzarían valores significativos’, indica el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En el Centro Norte de Córdoba la falta de humedad continúa. Los suelos muy secos, salvo muy contadas excepciones, impiden concretar las coberturas. En la zona de Oncativo y Tercero Arriba se considera que la reducción del área sería de un 30 a un 40 %. Durante la semana, escasos lotes se incorporaron a la siembra. Otros con posibilidades de ser cultivados aguardan la llegada de los insumos.
En el Sur de la provincia las lluvias ausentes demoran la implantación en Río Cuarto y Juárez Celman, solo realizada en lotes barbechados convenientemente pero que representan un escaso porcentaje de la superficie apta para el cereal. Situación similar se vive en la zona de Laboulaye, mientras más al sur (Vicuña Mackena-Del Campillo-Villa Valeria y adyacencias) se cultivó un 50 % de una superficie todavía estimada con mermas respecto de la campaña pasada de no llover prontamente. A nivel regional se cultivaron unas 26.000 hectáreas.
En el Centro-Este de Entre Ríos las coberturas se ralentizan por razones opuestas: excesos hídricos en el nordeste, y por déficit de humedad en el perfil del suelo en el sudeste. Puntualmente no se implanto en Gualeguaychú y muy escasos lotes se cubrieron en Nogoyá y Paraná. Aproximadamente unas 11.000 hectáreas se cultivaron a nivel regional.
Muy poco avance en la siembra observa el norte de Buenos Aires, con severas limitaciones hídricas. El nordeste está más complicado, mejorando algo hacia el noroeste de la región.
La intención de siembra disminuiría sensiblemente en Junín. En Bragado y 9 de julio se ha sembrado un escaso porcentaje sin generalizarse la actividad. A nivel regional se estiman cultivadas unas 31.000 hectáreas.
El Sudoeste de Buenos Aires y el Sur de La Pampa nuevas lluvias si bien de no importante volumen como es el necesario posibilitaron incorporar paulatinamente la simiente en Patagones y Villarino. Asimismo en el triángulo conformado por Bahía Blanca-Carhué-Darragueira (hacia el oeste de la Ruta N° 33) se laboreó el 50% de los suelos y el progreso de la siembra alcanzaría un 20 % de la intención propuesta.
Hacia el este, en Coronel Suárez se implantó el 10 % de la superficie intencionada. En el sur de La Pampa en Macachín y alrededores nada se ha cultivado por la extrema sequía. Al sudoeste de Pigüé lo cubierto totaliza un 8-10%; hacia el noroeste con menor humedad lo cubierto asciende al 5 por ciento. Al nordeste entre el 1-3% y al sudeste sin siembras.
En términos relativos y exceptuando el sur de La Pampa, la región fue la más favorecida de todas las trigueras en cuanto a precipitaciones se refiere. La humedad aportada posibilitó al menos comenzar las coberturas alentando a que la disminución del área sembrada pueda ser menor que la prevista antes de las lluvias. No obstante se requieren mayores aportes de agua para continuar con la implantación y el desarrollo vegetativo de lo incorporado.
También se implantaron lotes en Tres Arroyos, San Cayetano y Adolfo Gonzales Cháves, estimándose en un 5% lo cubierto con el cereal. Se estima una probable reducción en el empleo de las variedades de ciclo largo favoreciendo el empleo de los cultivares de ciclo corto.
Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Figura: GEA / Bolsa de Comercio de Rosario
