En julio pasado la producción argentina de carne bovina fue de 280.000 toneladas res con hueso versus 257.369 toneladas en el mismo mes de 2006, según datos difundidos por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA). Sin embargo, tal suba no se sustentó en un mayor peso de faena, sino (tal como viene ocuriendo desde fines de 2006) en una mayor faena de hembras.
En julio de este año se faenaron 1,28 M/cabezas y un 42,6% de los kilos producidos provino de hembras, mientras que en julio de 2006 se faenaron 1,08 M/cabezas con una participación de las hembras del 34,7%.
âSi la liquidación de vientres sigue hasta los meses de septiembre u octubre, tendríamos que comenzar a preocuparnosâ, dijo hoy a Infocampo Germán Manzano, directivo de la Cámara empresaria Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica).
En cambio, Daniel Rearte, coordinador de Ganadería y Lechería del INTA Balcarce, consideró que los datos no son tan alarmantes.
âEl año pasado no había sucedido un invierno tan crudo como el actual y el desplazamiento de la ganadería en pos de agricultura no había sido tan grande como este añoâ, dijo Rearte, para luego agregar que âcon elevar el porcentaje de destete, los números mostrados no serían tan significativosâ.
Por su parte, el consignatario Jorge Aguirre Urreta señaló que âsi bien ha aumentado la venta de hembras, esperábamos una mayor liquidación, debido a los problemas climáticos registrados este año y las trabas a la exportaciónâ de carne bovina.
Aguirre Urreta apuntó que la contrapartida de una mayor faena de hembras es una inversión firme en toros y genética bovina. âEl ganadero sabe que resguardar el capital en vacas puede ser una opción, porque tarde o temprano los precios van a recuperarse y las exportaciones lentamente tienen que abrirseâ, indicó el consignatario.
